El líder opositor Edmundo González Urrutia emitió un contundente mensaje tras la toma de posesión ilegítima de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. González Urrutia afirmó que Maduro “ha violentado la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos” al perpetuarse en el poder mediante lo que calificó como un “golpe de Estado”. También denunció que el régimen chavista carece de respaldo democrático internacional, salvo las de dictaduras como las de Cuba, el Congo y Nicaragua.
A pesar de los obstáculos impuestos por el chavismo, como el cierre del espacio aéreo y amenazas contra su seguridad, González Urrutia se mantiene firme en su objetivo. “Sigo trabajando las condiciones para mi ingreso a Venezuela y asumir -como lo manda la Constitución y me lo ha ordenado el pueblo- la Presidencia de la República“, aseguró. Representa, según sus palabras, la voluntad de “casi ocho millones de venezolanos ” y millones más en el extranjero a quienes se les negó el derecho al voto.
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El líder opositor destacó los recientes logros en el plano internacional. Países como Israel reconocieron su triunfo, mientras que Reino Unido, Canadá y Estados Unidos aplican sanciones a altos funcionarios chavistas. “A nuestros amigos demócratas, muchas gracias. En esta hora grave, en la lucha por la libertad, no queda espacio para la neutralidad”, subrayó González Urrutia, agradeciendo a quienes lo apoyan y llamando a otros gobiernos a adoptar una postura firme.
Como comandante en jefe legítimo, González Urrutia instó al alto mando militar a desconocer las órdenes ilegales de Maduro. “Los soldados de nuestra Fuerza Armada Nacional son parte del mismo pueblo y deben obediencia a través de mí”, declaró. Asimismo, les pidieron garantizar la seguridad necesaria para su regreso y cesar la represión contra las instituciones nacionales y la ciudadanía.
Finalmente, llamó al pueblo venezolano a mantenerse unido en la lucha por la libertad. “No fallaremos. La libertad siempre derrota a la tiranía y es la obra de la constancia”, prometió González Urrutia, cerrando con un llamado esperanzador: “¡Gloria al bravo pueblo!”.
