En teoría, los escobillones se mantienen parados en equilibrio por el poder de una «energía mística» proveniente del eclipse solar que pudo verse en EEUU. El mito empezó a circular hace unos días en las redes y se hizo viral. ¿Es verdad?
El mito que afirma que los escobillones quedan en equilibrio parados debido al último eclipse solar que pudo observarse en Estados Unidos empezó a circular hace unos días y causa furor en las redes sociales.
El fenómeno «paranormal» se hizo viral bajo el nombre de «escobillón challenge», provocando réplicas en Facebook y Twitter con miles y miles de fotos avalando la teoría.
Algunos afirman que «es por efecto de una energía», otros se fueron más por el lado de la física y dicen «que es por la acción del sol y la gravedad», mientras que unos cuantos aseguran que se debe a «la alineación de los planetas».
Sin embargo, de a poco la teoría se empezó a caer. Los desconfiados no tardaron en llegar y alguna que otra voz autorizada se asomó. Tal el caso del director ejecutivo del Complejo Astronómico Municipal de Rosario, Héctor Giraudo, quien sencillamente consideró que la hipótesis es «descabellada».
En resumen, el eclipse no tiene nada que ver con que las escobas se paren solas, ya que no genera perturbaciones graves en las fuerzas físicas esenciales, incluida la gravedad.
Entonces ¿cómo la escoba queda parada? Dos motivos. El primero es que tiene un centro de gravedad bajo (muy cerca del suelo) debido a su forma: la parte más grande y pesada (el cepillo) está tocando el piso.
Segundo: también es importante que este centro de gravedad esté encima de alguna parte que soporte a la escoba.
En este caso, ese soporte (el cepillo) tiene otra cualidad importante: sus cerdas se curvan y eso hace que pueda funcionar como un resorte.
Eso permite que no tengamos que dejar la escoba exactamente equilibrada. Con que estemos cerca, las cerdas funcionarán como un resorte que ayudara a balancear la escoba. El resto es paciencia.
Los «pelos» del escobillón crean una superficie capaz de hacer que no se caiga, siempre y cuando no sea viejo y esos «pelos» no estén gastados.
Revelamos el misterio. Nuestros chakras, los planetas y Harry Potter pueden dormir en paz. Eso sí, te avisamos que por más que esté en equilibrio el escobillón no funciona solo, ¡así que a barrer!