El dato surge de la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que elabora IDEA cada seis meses. Siete de cada 10 empresarios tienen una visión negativa de la Argentina para el corto plazo y creen que la economía estará peor o mucho peor en el próximo semestre.
El dato se desprende de la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos (del primer semestre del año) de IDEA, organización que reúne a los principales directivos del sector privado del país.
“Los ejecutivos consultados sostienen una percepción desfavorable de la situación económica nacional del pasado semestre y no visualizan una pronta mejora”, dice el informe, elaborado a partir de una encuesta entre referentes del sector privado realizada por la consultora D’Alessio IROL en la semana en que asumió Sergio Massa como ministro de Economía.
Los autores de este relevamiento advierten por el empeoramiento en las expectativas en el país en los últimos años, y dan cuenta de que, a fines de 2019, la visión optimista se había recuperado (70%entre los encuestados), pero luego se derrumbó por el impacto de la pandemia, el deterioro económico, el golpe de la guerra en Ucrania y el empeoramiento del contexto macro.
En ese sentido, la dinámica de los precios aparece en el centro de las preocupaciones del mundo empresario. Según el informe, el 91% de los encuestados cree que la inflación aumentará en el corto plazo, con siete de cada 10 estimando que ese incremento será “significativo”.
La visión negativa también alcanza al nivel del tipo de cambio: un 52% de los encuestados proyecta una devaluación más acelerada (habrá un “aumento significativo” del tipo de cambio), mientras que el 46% cree que el valor de la divisa tendrá un incremento “moderado”.
El relevamiento se realizó entre el 5 y el 17 de agosto de manera online, y tuvo en cuenta respuestas de 245 hombres y mujeres socios de IDEA.
En ese escenario negativo sobre la economía, existe un consenso generalizado entre los encuestados sobre un pedido a Massa: el 79% de las respuestas ubican la reducción del déficit fiscal como la medida de corto plazo que tendría un mayor impacto positivo sobre la macro. Si bien en la última encuesta, en noviembre de 2021, este reclamo ya se ubicaba en el primer puesto de este apartado, el incremento de 13 puntos porcentuales en la cantidad de respuestas indica un mayor consenso entre los referentes del sector privado.
Cuatro de cada 10 encuestados indican que la situación económica y financiera de sus empresas será igual en el próximo semestre, mientras que un 49% plantea que será moderadamente peor (39%) o mucho peor (10%).
Al mismo tiempo, un 29% afirma que las ventas de sus empresas crecerán en los próximos 12 meses, mientras que un 41% cree que disminuirán. El diagnóstico es similar para las exportaciones: un 18% cree que tendrá incrementos, mientras que un 28% estima que disminuirán.
El diagnóstico es peor en el segmento inversiones, donde la mayoría de los encuestados (51%) considera que habrá una disminución significativa (29%) o leve (22%). Por el contrario, solo un 13% afirma que sus empresas tendrán crecimientos en la inversión.
En materia de empleo, la mayoría de los encuestados (47%) afirman que no habrá cambios, mientras que un 19% estima que aumentará y un 34% que se reducirá.
Entre las medidas necesarias para generar un contexto de mayor estímulo a la inversión, la encuesta indica que un 77% plantea como necesario una mejora en la “estabilidad institucional”. También consideran clave una revisión del marco impositivo (61%), un cambio en el marco laboral (58%), mayores incentivos fiscales (22%) y un fortalecimiento del financiamiento de largo plazo (18%).