El presidente de los Estados Unidos aseguró que la relación con su par Xi Jumping es “excelente” y las tasas arancelarias se mantendrán entorno al 10% para los productos de ambas naciones.
A pesar de la guerra comercial que desató la política arancelaria de Donald Trump, sobre todo con China, el presidente de los Estados Unidos (EE.UU), anunció un acuerdo con su par Xi Jinping, que pone un manto de calma en las relaciones internacionales.
“Nuestro acuerdo con China está cerrado, sujeto únicamente a la aprobación final entre el presidente Xi y yo”, publicó el mandatario estadounidense en sus redes sociales, en donde anunció que ambas naciones llegaron a un punto de equilibrio comercial.
Respecto a las tasas impositivas sobre productos fabricados en China, el líder republicano aseguró que rondaran el 10%. Mientras que desde el gigante asiático hacia los EE.UU, será del 55%.
Por su parte, el representante chino Li Chenggang, indicó: “Ambas partes han llegado a un acuerdo (…) y presentarán este marco general a sus respectivos líderes”. El anuncio se hizo en Londres, tras una reunión especial entre las comitivas comerciales de ambas naciones en disputa.
“La preocupación de su país por las compras de tierras raras chinas, que consideran demasiado restringidas por Beijing”, señaló el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, tras el acuerdo logrado con el país asiático, que le da un cierre a la guerra comercial desatada por las políticas proteccionistas de Trump, que afectaron el comercio global.