El presidente de la Generalitat firmó esta mañana el decreto. “Cataluña quiere hablar”, afirmó. Madrid se opone a la consulta.
En un día histórico para Cataluña, el presidente de la Generalitat (gobierno) convocó al referéndum soberanista para el próximo 9 de noviembre y proclamó que “Cataluña quiere hablar”.
En el Palacio de la Generalitat se realizó a las 10.35 el acto institucional presidido por Artur Más, jefe del ejecutivo catalán, acompañado por las más altas autoridades de la comunidad autónoma, personalidades locales y los mayores representantes de los partidos que apoyan la consulta popular.
De inmediato se puso en marcha una vasta campaña para apoyar la aprobación del plesbicito que no será suspendida, se advirtió, aunque el gobierno consiga suspender la consulta mediante el recurso al Tribunal Constitucional. El de la consulta será de casi 13 millones de euros.
Por su parte, la vicepresidenta del gobierno, Soraya de Santamaría, confirmó que impugnarán el llamamiento. Se pusieron en marcha las primeras medidas contra lo que el ejecutivo central española considera una “convocatoria ilegal que no cabe en la Constitución”.
El documento que rechazara la iniciativa catalana ya está preparado y será considerado el lunes próximo por un Consejo extraordinario de ministros que presidirá Mariano Rajoy a la vuelta de su viaje a China. El Tribunal se reunirá en sesión ordinaria el martes y de inmediato suspenderá el trámite de la ley de consulta catalana y la convocatoria.
