Pyongyang asegura que si el país norteamericano agrede al territorio asiático, van a «hundir la totalidad de Estados Unidos bajo el agua». La reacción del gobierno que lidera Kim Jong-un se produjo tres días después de una nueva prueba de misiles.
Continúa la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, lo cual pone en riesgo la seguridad mundial ante una posible guerra termonuclear, en el caso que alguna de las potencias decida utilizar la fuerza militar.
El gobierno de Corea del Norte, que lidera Kim Jong-un, volvió a recurrir a sus medios oficiales para advertir sobre las consecuencias de un eventual ataque preventivo, coincidiendo con la celebración del Día Nacional de su Ejército Naval.
«Las invencibles fuerzas navales (norcoreanas) están unidas en su determinación de hundir la totalidad de Estados Unidos bajo el agua si ese país trae nubes de guerra o de agresión a nuestro territorio», señala el periódico Rodong Sinmun en un artículo publicado este lunes.
El texto, titulado «Sólo la victoria y la gloria yacen por delante de las Fuerzas Armadas Navales autónomas», se publica con motivo de la celebración del 68 aniversario de las fuerzas armadas de ese país.
La reacción de Pyongyang se produjo tres días después de una nueva prueba de misiles, esta vez de corto alcance, que reavivó la tensión en la península de Corea tras algunas semanas de distensión.
Por su parte, el presidente norteamericano, Donald Trump, ya había asegurado anteriormente que todo está listo para un contraataque contra a su par norcoreano. A su vez, ahora el gobierno estadounidense debe preocuparse por la catástrofe del huracán Harvey, primera prueba de fuego de Trump al frente del país.