Aquel sueño que arrancó de pequeño, a la edad de los 7 años en Jávea junto a su hermano, ha finalizado. David Ferrer se ha retirado oficialmente del tenis después de 20 años de carrera. Fue un retiro emocionante de un jugador muy querido en el circuito.
Después de algunas lesiones que lo alejaron en el ranking, hoy figura en el puesto 144° del ranking ATP, el español aceptó la factura que su cuerpo estaba evidenciando a su edad (cumplió 37 el 2 de abril) y preparó el 2019 como su camino hacia el retiro. La atracción que significó en el calendario tener la presencia de un tenista del calibre y la trayectoria de “Ferru”, hizo que fuera invitado en varios torneos, con presencia en Argentina en el ATP de Buenos Aires, donde también se le rindió un pequeño homenaje. Así las despedidas fueron sucediendo torneo a torneo donde fue participando, hasta en algunos surgía la pregunta si iba a continuar por el nivel que demostraba. De esa manera llegó a su tierra, en Madrid, a su último torneo. Donde se dio el gusto de ganar una dura batalla frente a su compatriota, Roberto Bautista Agut, que duró 2h y 36m. Al otro día, debió salir a jugar nuevamente y contra el número 3 del mundo. Su físico no estaba recuperado y el alemán Alexander Zverev lo venció por 6-4 y 6-1 en su último partido.
A lo largo de todos estos años, acumuló 1111 partidos disputados, contabilizando un total de 734 victorias. Logró 27 títulos en total, entre ellos el de más relevancia fue el conseguido en el Masters de París (2012), consagrándose también en tres oportunidades en la Copa Davis (2008, 2009 y 2011). Su mejor ranking lo obtuvo el 8 de Julio del 2013, cuando fue el número 3 del mundo.
Una estadística que demuestra la solidez en su trayectoria, es su participación en los Grand Slam, aunque no haya conseguido títulos. En los torneos grandes obtuvo 145 victorias en 208 partidos disputados. Lo que le permitió llegar a una final de Roland Garros en el 2013, cayendo frente a Rafael Nadal. Además, disputó cinco semifinales y once cuartos de final.
También en masters 1000, más allá del título conseguido, supo estar en siete finales, una de ellas, en el torneo de maestros que lo disputan los ocho mejores tenistas a fin de año. Finalizó con un historial a favor de finales ganadas, logrando 27 de las 52 que jugó.
La consistencia que tuvo a lo largo de su carrera también lo evidencia la permanencia de 11 temporadas dentro del top 20, 7 temporadas dentro del top 10 y 4 temporadas dentro del selecto grupo del top 5. Precisamente, cuando el tenis era comandado por los cuatro fantásticos (Federer, Nadal, Djokovic y Murray), David Ferrer fue catalogado como “el mejor de los terrestres”.
“Jamás me hubiera podido imaginar acabar con una carrera exitosa y de esta manera. Lo mejor que me ha pasado en mi vida. He vivido muchas emociones gracias al tenis. Cuando nació mi bebé o las Copas Davis. Es el único partido que he perdido y no me he ido dolido por la derrota. He disfrutado y me alegro mucho de haberlo hecho”, mencionó el 12° jugador con más victorias en la historia del tenis.
De esta manera, se ha retirado uno de los grandes tenistas que ha tenido el deporte y se le rindió un homenaje a su semejanza.