
El británico se impuso como local. Nico Rosberg fue segundo y completó el 1-2 de Mercedes. Vettel, con Ferrari, llegó tercero.
En un Gran Premio de Fórmula Uno cambiante, otra vez Lewis Hamilton usó una mejor estrategia , con dos detenciones anticipadas y certeras, y consiguió la victoria en Silverstone y se mantiene como líder del campeonato.
El británico era local en la novena fecha de la temporada –nació en un pueblo a 100 kilómetros del circuito- y no decepcionó al público. A pesar de una mala largada, se quedó con la victoria y logró su tercer triunfo en este trazado. Segundo llegó Rosberg y tercero Vettel.
En la partida, los Williams de Felipe Massa y Valtteri Bottas superaron a Lewis Hamilton y Nico Rosberg, que ocupaban la primera fila y daban la sorpresa en el Gran Premio de Silvestone. Pero los Mercedes se repusieron y lograron otro 1-2.
Una serie de accidentes en los primeros metros obligó a la salida del auto de seguridad en la tercera vuelta con el brasileño al frente, seguido por el británico, el finlandés y el alemán. Cuando se reinició la carrera, Hamilton fue a por todo contra Massa pero se pasó en un frenaje y perdió el segundo puesto con Bottas.
Con los dos Williams delante de los Mercedes, la carrera parecía definirse en los boxes y así fue. El británico se detuvo primero y en su vuelta a pista hizo su giro más rápido para cuando pararon sus rivales quedarse con la cima de la competencia.
Hamilton se escapaba estiraba su ventaja, seguido por Massa, Bottas y Rosberg cuando el sol que iluminaba la jornada comenzó a desaparecer, el cielo se cubrió de nubes y la lluvia alteró los planes de los pilotos.
Rosberg aprovechó las primeras gotas para superar a los Williams y acercarse a su compañero de equipo, con quien mantiene un duelo particular en la lucha por el campeonato mundial de Fórmula Uno, y la carrera ganó en emoción.
Hamilton notó el impacto en los neumáticos y ante la amenaza de su compañero de equipo otra vez se adelantó a sus rivales, entró a boxes, puso gomas para piso húmedo y esperó. El alemán tomó el mando pero no pudo escaparse y cuando ingresó a pits resignó el liderazgo.
Las vueltas finales mostraron al inglés controlando las acciones hasta cruzar la bandera a cuadros. Tras el triunfo, el actual campeón de la categoría explicó: “Por primera vez en mi carrera hizo una elección perfecta en los neumáticos”.
Tras su buen comienzo, Felipe Massa y Valtteri Bottas fueron perdiendo rendimiento, no eligieron bien la estrategia de detenciones y debieron conformarse con el cuarto y quinto puesto tras la bandera a cuadros. El español Fernando Alonso (McLaren) quedó décimo y consiguió sumar su primer punto de la temporada.
Hamilton consiguió su victoria número 38 en la Fórmula Uno y la quinta de la temporada. Así el británico domina el campeonato con 194 puntos, seguido por Rosberg con 177 y Vettel con 135. La próxima carrera, la última de la primera mitad de la temporada, será el 26 de julio el Gran Premio de Hungría.