Ortelli le dirá adiós al TC en la última competencia del año de la categoría en el autódromo “El Villicum”, en San Juan, y en 2022 -en Toay, La Pampa- la categoría le dará su carrera de despedida.
Guillermo Ortelli sabe de triunfos, de victorias, de sinsabores y de idolatría, pero luego de más de 20 años al frente de un volante en los que se convirtió en uno de los mitos del automovilismo argentino decidió decir adiós, “feliz y tranquilo” porque dio siempre lo máximo.
“No me voy con algo pendiente. Por supuesto me hubiera gustado ganar más de lo que gané. Haber ganado campeonatos en otras categorías, más en el TC, pero me voy a dormir feliz, tranquilo, y sabiendo que di el 100 por 100 mío”, expresó el oriundo de Salto, multicampeón del Turismo Carretera con Chevrolet.
En diálogo con la agencia NA, el siete veces campeón de la máxima categoría del automovilismo nacional (1998, 2000, 2001, 2002, 2008, 2011 y 2016) expresó: “Haber entregado todo me da la “tranquilidad de hoy decir: ‘bueno, hasta acá llegó una etapa dentro del auto, y ahora poder acompañar y volcar la experiencia desde otro lado'”.
Ortelli, de 48 años, le dirá adiós al TC en la última competencia del año de la categoría en el autódromo “El Villicum”, en San Juan, y en el 2022 -en Toay, La Pampa- la categoría le dará su carrera de despedida.
El piloto identificado con Chevrolet, pero que empezó en el TC conduciendo un Ford, corrió además en otras categorías como TC 2000 y Súper TC 2000, Top Race y TRV6, Gran Turismo Americano, Clase 3 del Turismo Nacional y TC Pick Up.
“Fui un privilegiado, porque competí con pilotos que hoy son historia en el automovilismo argentino y tener esa satisfacción. Pero además corrí con ellos, con los hijos y con los nietos. Ellos me ayudaron a tener un gran éxito dentro de este deporte”, explicó.
Consultado sobre sus sensaciones al ver su nombre en el podio de los más ganadores de la historia del TC, sólo superado por el recordado Juan Gálvez, quien obtuvo 9 títulos con Ford, Ortelli reconoció que es “un orgullo increíble”.
“Son cosas que muchas veces, estando en actividad, es difícil responderla. Por supuesto que es un orgullo increíble, porque si me lo hubiesen contado, cuando me subí por primera vez a un karting, decía que era un cuento que había leído y que era de otro. Hoy es
una realidad, y quizás hoy empiece a darle más valor a todo eso. Aunque nunca miré para atrás”, reflexionó.
En su historia dentro de la categoría más popular del automovilismo argentino, Ortelli se consagró como el piloto más ganador de la era moderna del TC, luego que la especialidad abandonó los circuitos ruteros y pasó a hacerlo en autódromos.
En ese tiempo tuvo una rivalidad recordada con Omar “Gurí” Martínez, ícono de Ford, al que le ganó los campeonatos de 2000, 2001 y 2002, aunque el entrerriano se quedó con el título en el 2004.
“Por una cuestión contemporánea, el “Gurí” (Martínez), como lo dije en su momento cuando él se retiró. Gracias a él, hizo este Ortelli y gracias a este Ortelli fue el “Gurí” que fue”, expresó.
Probablemente, un parangón con la rivalidad entre Castellanos y Mouras. Además se dio una rivalidad de marcas. Continuamos con esa
tradición, con esa pasión que se corre en el TC”, expresó.
Ortelli dijo que “nunca” sintió miedo por participar en un deporte de alto riesgo como es el automovilismo, y le agradeció a su familia y a todas las personas que trabajaron junto a él en estos años.
Sobre el final, Ortelli reconoció que no podría haberse dedicado a otra cosa que no sea piloto de un auto de carrera: “Podría haber
sido muy malo”.