El último informe presentado al fiscal federal Eduardo Taiano sostiene que la muerte del fiscal no fue suicidio sino homicidio. Según el análisis de los expertos, en el crimen participaron al menos dos personas quienes lo redujeron y usaron ketamina para que no pudiera defenderse.
Luego de las dudas que surgieron sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, que en principio fue catalogada como suicidio, un nuevo informe realizado por expertos de Gendarmería indica que fue asesinado.
Según el análisis de la Junta Médica realizado sobre el cuerpo del fallecido Nisman que se entregó ayer al fiscal federal Eduardo Taiano, se determinó que fue golpeado y drogado antes de morir.
En el documento de 400 carillas, la conclusión más importante es la que refiere a que el extitular de la Unidad Especial AMIA fue víctima de un homicidio y brinda detalles de la mecánica que habría tenido el crimen.
De esta forma, el informe oficial se contrapone al que realizó tiempo atrás el Cuerpo Médico Forense, que había descartado signos de un asesinato y se había inclinado por la hipótesis del suicidio.
La investigación fue elaborada por 28 integrantes de Gendarmería, que comenzaron a trabajar en febrero pasado por pedido de Taiano. En ella concluyeron que Nisman fue golpeado y drogado mientras aún estaba con vida, por dos personas quienes armaron la escena para que parezca un suicidio.
