Las tribus urbanas, al contrario de lo que algunos creen, son mucho más que grupos de incomprendidos: muchas responden a ideologías y costumbres arraigadas en una cultura mayor que les dio origen. Sin importar las características físicas que los representen, los miembros de las tribus buscan dejar un mensaje por sobre la ropa que visten.
¿Qué son las tribus urbanas?
El fenómeno de las tribus urbanas es algo con lo que ya estamos familiarizados los argentinos. El boom de los emo y los floggers en la década del 2000 nos dio un vistazo de cómo una corriente urbana puede movilizar a cientos (incluso miles) de personas bajo una estética y cultura especial. Sin embargo, no muchas personas entienden por qué surgen estos grupos, por qué aparecen y/o desaparecen, o qué es lo que los mantiene unidos por décadas, como el caso de los rollingas y los góticos. Su presencia es tan común en las grandes ciudades que hablar de “tribus urbanas” parece ser algo un poco fuera de lugar. Pero no alcanza con reconocerlos por los pelos largos, los pañuelos en la garganta, el maquillaje exagerado o la música que llevan de un lado a otro: en principio debemos entender de qué hablamos cuando hablamos de tribus urbanas.
Las tribus son grupos conformados principalmente por jóvenes (entre 15 y 30 años) en el contexto de las ciudades contemporáneas, que comparten un sentido de identidad y unidad; suelen expresarlo a través de sus gustos en la vestimenta y la música, aunque también por medio del arte y la literatura. Desde un punto de vista descriptivo, surgen como minorías autónomas dentro de la cultura dominante de la ciudad, como pequeños charquitos de aceite en un gran charco de agua.
Son consideradas subculturas propias de la ciudad, ya que se organizan y expresan bajo normas, características estéticas, lingüísticas y de comportamientos particulares, diferentes a la cultura dominante o masiva de cada lugar. Hoy en día es un fenómeno común en todas las grandes ciudades, donde la diferenciación es un valor para muchas personas.
Estos grupos nacen en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, con una juventud en descontento con su actualidad y el porvenir, buscando a su vez la diferenciación de ese otro gran mundo que era el de los adultos. El término “tribu urbana” fue utilizado por primera vez por el sociólogo francés Michel Maffesoli, quien las describe como grupos fundados en la comunidad de emociones, opuestos a la pasividad del individuo frente a la sociedad de masas, que sociabilizan por compartir códigos, costumbres y lugares.
Una persona puede sentirse motivada a formar o pertenecer a una tribu urbana por una búsqueda personal: esto puede ser intentando encontrar un sentido de la propia vida, o incluso motivados por el grupo de pares y sus referentes. Sin embargo, en un mundo como el nuestro, no se pudo evitar que el mercado influyera también en este aspecto, y por medio de la diferenciación buscada intenta generar “valor” en estilos particulares de consumo y expresión. A través de la promoción de estilos particulares de consumo y expresión se van afianzando prácticas, conductas, lenguajes y manifestaciones propias de una tribu en la ciudad. Ya sea que su origen y consolidación se deba a la música, una ideología o una simple moda, las tribus generan un sentido de identidad entre las personas que son parte de ella, con estilos muy propios de una comunidad.
Sólo en base al origen e historia de la tribu que querramos conocer, se puede interpretar si su constitución está centrada principalmente en moda y una tendencia mercantil, o si tiene bases políticas, sociales e históricas que le darán sentido por más tiempo. Para eso es necesario conocer en profundidad cómo surgen estos grupos, qué razones llevó a las personas a ser parte, qué lectura hacen de la época actual en la que viven y cómo se relacionan con la cultura dominante. Para mantener una tribu viva es necesario construir códigos propios que la diferencien; en este sentido pueden nacer valores, conductas y expresiones artísticas propias.
Tribus urbanas en Argentina 2015
Desde hace mucho tiempo que existen las tribus urbanas; sin embargo, a partir del siglo XXI comenzó a aparecer una gran cantidad de grupos (en especial de adolescentes) que compartían características, gustos y costumbres diferentes entre sí. A partir de la popularización de Internet y el surgimiento de las redes sociales y su influencia en la vida de los individuos, han surgido nuevas tribus, mientras que las ya existentes han tenido algunos cambios. En la actualidad, éstas son las tribus urbanas que conviven en el territorio argentino:
Cosplay/Anime: Su inspiración y estilo se encuentra principalmente en los cómics, el animé, el manga y los films. La palabra “cosplay” proviene de la contracción “costume play”, que significa “juego de disfraces”. Sus miembros se caracterizan por representar a los personajes referentes de las historias, prestándole atención a cada detalle de las prendas y el maquillaje con la mayor exactitud posible. Disfrutan del proceso creativo, y muchos de ellos también quieren demostrar la admiración y fascinación que sienten por el personaje. Esta tribu comienza a expandirse con la llegada del anime al país, con dibujos como Dragon Ball Z y Sailor Moon.
Rollinga: La popularidad de esta tribu nació alrededor de 1995, año en que los Rolling Stones (banda referente de esta tribu) da su primer concierto en Argentina. Sus características se basan en tres pilares: su estética, su gusto por el rock y sucomportamiento propio de la cultura barrial. Toman como fuente de inspiración a diferentes bandas de rock, principalmente los Rolling Stones, cuyo cantante Mick Jagger es referente para la tribu. Por su parte, las bandas de rock nacionales también hicieron su aporte a la estética y cultura de los rollingas, entre ellos Viejas Locas, Patriciio Rey y sus Redonditos de Ricota, La 25, Los Gardelitos, entre otras. La cultura barrial que los caracteriza se define por estar en oposición al establishment, y por compartir hábitos y costumbres propios del lugar de origen.
Cumbiero: Los miembros de esta tribu se caracterizan por su gusto y devoción a la cumbia villera de nuestro país. Comienzan a tener mayor popularidad cerca del año 2000, con la expansión de la cumbia villera. La vestimenta habitual sugiere: Vicera (gorra), Lentes para el sol, remera de cualquier equipo, pantalones de jeans con elasticos a media nalga, zapatillas “Tumberas´´ (con resortes). Con la particularidad de usar los pantalones adentro de las medias, la lengua de la zapatilla para arriba, la vicera (gorra) a 50º, un rosario colgante, tatuaje (alguno de los tres principales signos villeros), preferentemente la marca de la indumentaria que sea nike.
Góticos: Se caracterizan por su excentricidad y estética “dark”: ropas y maquillaje negros u oscuros, y de piel pálida. En un principio se los denominaba “nuevos románticos”, ya que su cultura nació del Romanticismo del siglo XIX. Sus gustos se enfocan a cualquier tipo de arte que exprese la belleza y la conciencia humana. Su ideología se basa en la estética y en ciertos gustos culturales compartidos, y no tanto en ideologías políticas y éticas. Como subcultura no defiende ningún tipo de pensamiento político, aunque sus miembros pueden tener diferentes intereses en cuanto a esto.
Skater: Esta tribu se distingue por estar muy ligada a la cultura callejera y su pasión por el deporte con el que se denominan. Se encuentran en constante movimiento, y por ello utilizan ropas amplias y cómodas. Es una tribu que cuentacon mayor presencia de hombres, aunque la cantidad de mujeres skaters ha crecido. Al igual que los góticos, tampoco promueven una ideología política, sino que se identifican por la pasión por el skate y las expresiones artísticas ligadas a la cultura callejera.
Raperos: Esta tribu basa sus gustos en la música (expresada en el rap), el baile (representada en el break-dance) y el arte visual (cuyo mayor referente es el graffiti). Es una tribu cuya cultura se inclina hacia la protesta social y la denuncia, por ser originaria de los barrios pobres de Nueva York. Sus miembros se unen principalmente por el gusto hacia estas expresiones artísticas.
Hipsters: Son los reyes de la manada. Ha sido una de las tribus que más se ha diseminado en la sociedad y sus hábitos han sido adoptados por gran parte del resto de grupos. Fueron de los primeros en aparecer y supusieron un antes y un después en la forma de ver las barbas, las gafas de pasta (a menudo sin cristales) y las camisas de cuadros. Su estilo se caracteriza por una forma de vestir aparentemente descuidada, una abundante presencia de pelo facial y un amor empedernido por lo ‘vintage’. Todo ello complementado con objetos a la última, ya sea un iPhone 6 o un reloj de “alta gama”.
Su problema es el clásico en estos días. En cuanto una tribu se convierte en ‘mainstream’ deja de atraer y se buscan nuevos retos estilísticos. Aún así, sigue gozando de gran salud. Eso sí, hay que saber distinguir entre ‘hipster’ originales -que visten jerseys cosidos por sus abuelas- y los ‘hipsters’ de pega, que compran en cualquier tienda comercial e intentan hacer creer que son originales.
Muppies: Esta tribu aparece como una variable de los hipsters. El concepto de muppie nace de la combinación de las palabras “millenial” y “yuppie”; se trata de personas de entre 25 y 35 años que buscan el éxito laboral no tanto por la remuneración, sino por la satisfacción personal. Es una generación de nativos digitales, que pueden “hacer mil cosas a la vez” mientras se interesan por llevar una vida sana. Su mayor característica es la de ser adictos a las redes sociales y la tecnología en general; suelen ser personas con una buena formación y que presumen de contar con una gran experiencia profesional.
Sin embargo, existe una gran cantidad de tribus urbanas en Argentina, con mayor o menor cantidad de individuos que la forman. Muchas de ellas derivan de otras tribus (como los otakus, que derivan del cosplay); otras llevan mucho tiempo en el país, mientras que algunas están comenzando a arraigarse. Lo que no se debe olvidar es que la tribu no es sólo un grupo de personas que comparten gustos: tiene que ver con la identificación del individuo con algo que reconoce más grande que él, con su sentido de pertenencia a un lugar y con su necesidad de expresar sus intereses y gustos con otros que reconoce como iguales.