Lo que antes dictaban las grandes marcas ahora nace en los feeds de los usuarios. TikTok se convirtió en el nuevo laboratorio de estilo, donde los filtros, los microtrend y los creadores de contenido marcan el pulso de la moda global.
La moda ya no se impone desde las pasarelas: se viraliza desde los teléfonos. En los últimos años, TikTok transformó la manera en que entendemos las tendencias. Lo que empieza como un video casual puede terminar siendo un fenómeno global, replicado por marcas, influencers y hasta diseñadores.
Microtendencias como el “clean girl aesthetic”, el “mob wife look” o el “blokecore” nacieron en la plataforma antes de llegar a las revistas. Los usuarios reinterpretan estilos, combinan prendas vintage con fast fashion y dan lugar a una moda más democrática, donde la autenticidad pesa más que la etiqueta.
Las marcas, lejos de ignorar el fenómeno, lo aprovechan. Firmas de lujo ya lanzan campañas exclusivas en TikTok, mientras que diseñadores emergentes encuentran allí su vidriera principal. El algoritmo, por su parte, funciona como un editor de moda digital, capaz de impulsar un color, un accesorio o un estilo en cuestión de horas.


