
La esposa de Matías Garfunkel apuntó contra su familia y reveló una dura interna familiar en Los Ángeles de la Mañana.
Un nuevo escándalo salpicó a Victoria Vannucci el miércoles, cuando en Los Ángeles de la Mañana trataron el tema del despido de sus tres empleadas domésticas y además tocaron el asunto de las fotos junto a Matías Garfunkel rodeados de los animales cazados en un safari por Sudáfrica. A raíz de una información de Analía Franchín, quien reveló que la también ex tenista había sufrido violencia doméstica de chica, la hermana de Victoria, Marianela Vannucci salió al aire a defender a su familia.
Indignada con los dichos de Franchín, la menor de las Vannucci afirmó: «Mi papá jamás le levantó la mano a alguien de mi familia, más allá de lo que se quiera decir o inventar, somos una familia normal. Nos parece que esto se fue de las manos. No sé de dónde salen las fuentes, no voy a culpar a nadie en especial, pero la verdad es que es para tapar el tema principal de los animales y nosotros no tenemos nada que ver». Luego, Marianela se refirió a la decisión que tomó Victoria de dejar de hospedarlos en dos de sus departamentos de Caballito: «Estoy en un departamento de mi hermana; le dije que después de lo que pasó con los animales se lo dejaba a fin de mes. Mi papá y mi mamá son dos personas grandes que no pueden hacer una mudanza de un día para el otro. Y nuestra casa en Castelar está ocupada por nuestra hermana Maysa. Hasta que ella no se pueda ir, no podemos irnos». Además, argumentó haberse quedado sin sus puestos laborales en Vorterix y Radio Rivadavia, empresas del Grupo 23 del que su cuñado es uno de los accionistas: «Me sacaron un trabajo en enero y otro me lo sacaron el sábado por WhatsApp».
Finalizada la comunicación con Marianela, fue Victoria quien tomó la palabra para dar su desgarrador testimonio.
A su vez, Victoria se refirió a su hermana menor sin dejar de lado la ironía: «Entiendo a mi hermana Marianela porque fue la que nunca sufrió la violencia. Esto fue cuando Maysa (39) y Florencia (34) eran chicas. A Marianela le tocó la época de mis padres grandes y trataron de hacer como que nunca pasó. (…) Mi hermana miente porque quiere proteger a mis padres, pero está viviendo en mi casa en este momento, miren qué mala soy».
“Mis papás mienten porque dicen que ahora el apellido está manchado, que es una vergüenza y que no pueden salir a la calle. Mi papá me dijo que por mi culpa no puede ir a jugar el domingo con los amigos. A lo que le dije que hoy le doy vergüenza, pero qué pasó todas las veces que le di plata, lo mantuve, los autos que le di, las casas, viajes a Europa. En ese momento no se quejaba nadie. No se quejaba mi hermana Marianela cuando trabajó tres años para Vorterix gracias a Matías, ni se quejaba cuando le pagaba el teléfono, la luz, ni cuando le pagué hasta la universidad para llegar a ser la intelectual de la familia», sentenció Victoria Vannucci.