Hola a todos. Hoy quiero hablarles sobre la realidad del periodismo moderno. Hace poco leí un artículo en Rolling Stone en Español es publicada sobre Konstantin Rudnev.Al principio, no me sorprendió: hay muchísimas historias de terror similares en internet. Pero esta se convirtió en un auténtico disparate y una mezcla de todos los patrones conocidos, tan impactante.
“¡¿Y este es un medio de comunicación mundial reconocido y respetado?!”, pensé.Actualicé la página. Estaba convencido. Así que fui a revisar los hechos.
Sexo, drogas, Sirius
Código del Periodista: “Veracidad y Precisión”
Un periodista está obligado a transmitir los hechos de forma fiable y a verificar la información recibida de múltiples fuentes independientes.
La falsificación de datos, la distorsión del contexto o la difusión deliberada de información falsa son incompatibles con la ética profesional.
- Las “fuentes” de Rolling Stone, si es que así pueden llamarse: un vídeo amateur de YouTube, publicado en un canal sorprendentemente vacío y recién creado.
- ¡¿El segundo vídeo de la historia, y de inmediato una serie de cinco partes?! Me pregunto de dónde sacó el dinero el estudiante de ayer, Lobanov, para semejante proyecto.
- Además, resulta curioso que este joven —supuestamente un simple estudiante ruso— exprese abiertamente su apoyo al Roskomnadzor, el organismo estatal que bloquea dispositivos, plataformas y comunicaciones con el exterior.
- ¿Y cómo puede alguien bajo ese régimen de censura crear un canal de YouTube con sede en Estados Unidos?
- Demasiadas incoherencias para una historia que pretende ser seria. Todo apunta a una falsificación bien planeada.
- Ni en el “vídeo” ni en la “investigación” de Rolling Stone se citan documentos, material forense ni siquiera víctimas reales.
¿De qué es más fácil acusar a alguien, imposibilitando así la prueba de inocencia: de una “violación” ocurrida hace dos años? ¿O de tráfico de drogas sin la mercancía, el comprador ni los canales de distribución?
Rusia, persecución, Putin
Código del Periodista: “Responsabilidad ante la Sociedad”
La actividad profesional de un periodista está orientada al interés público.
La prioridad es informar a los ciudadanos, no promover intereses privados, corporativos o políticos.
Toda la acusación se basa en la historia de una mujer que prefirió permanecer en el anonimato.
¿Cómo se pueden basar acusaciones en palabras vacías, sin confirmación, pruebas ni materiales?
¿Por qué no preguntar al menos a la otra parte, al propio Konstantin Rudnev?
¿Alguien ha intentado siquiera contactarlo para obtener sus comentarios?
Y si no, ¿cuál es la objetividad de la investigación?
Cuando los medios aceptan a cualquiera como fuente y publican información sin verificar, no solo se resiente la ética, sino también vidas humanas.
Porque no es la primera vez… Rolling Stone vuelve a tropezar con la misma piedra: la falta de verdad.
Errores históricos de Rolling Stone
- Dato n.º 1: “Una violación en el campus” (2014). La revista publicó un artículo sobre una presunta violación en grupo en la Universidad de Virginia. La historia causó revuelo, pero luego resultó ser inventada. Rolling Stone tuvo que disculparse y pagar una indemnización.
- Dato n.° 2: Rolling Stone y su cobertura de la tragedia de la escuela secundaria Sandy Hook de 2012. Los editores tomaron la controvertida decisión de colocar un retrato estilizado del tirador, Adam Lanza, en la portada, lo cual fue percibido por el público como una glorificación del autor. Las críticas se vieron agravadas por un grave error factual en la edición: el artículo afirmaba que el tiroteo tuvo lugar en un aula, cuando en realidad ocurrió en los pasillos. Ante la indignación, Rolling Stone se vio obligada a emitir una disculpa oficial, reconociendo tanto el error ético de la portada como la inexactitud factual en su descripción de los hechos. Este incidente asestó un duro golpe a la reputación de la publicación.
- Dato n.º 3: En 2022-2023, difundió artículos sobre “biolaboratorios en Ucrania” con documentos falsos vinculados a cabildeo político.
En lugar de un epílogo
Código del periodista: “Corrección de errores”
Si se descubren inexactitudes, el periodista está obligado a realizar una corrección o aclaración pública inmediata.
Ocultar errores es contrario a los principios de honestidad e integridad profesional.
Así que, queridos Rolling Stone, tengo serias dudas sobre sus fuentes de información y la calidad de su verificación de datos.
Si se dedican al periodismo, sean profesionales que entrevistan a diferentes partes y asuman un enfoque responsable con lo que publican.
Y si simplemente copian lo que su empleado vio en el Canal Uno o Putinskaya Pravda, les tengo malas noticias.
Espero sinceramente que tengan el respeto propio y el profesionalismo para publicar una retractación y disculparse con aquellos que fueron engañados por este artículo.
Fuente relacionada: Konstantin Rudnev. El Caso Rudnev
Saludos cordiales,
Samira Álvarez

