Lo hizo mediante notas enviadas por el canciller Héctor Timerman a la ONU, la OEA, la Unasur y otros organismos internacionales.
Argentina denunció hoy “el injustificado aumento del ya desmedido gasto militar británico en las Islas Malvinas” mediante notas enviadas por el canciller Héctor Timerman a organismos internacionales como la ONU, la OEA y Unasur, y señaló que el Reino Unido “intenta justificar una presencia militar digna de una potencia colonial” alegando una “supuesta e inverosímil ‘amenaza’ argentina”.
Timerman recordó que la “preocupación” argentina por la militarización británica “es compartida por la región en su conjunto y ha sido objeto del rechazo de múltiples foros internacionales por cuanto genera una tensión innecesaria e injustificada en el Atlántico Sur, una zona caracterizada por su vocación pacifista y libre de armas nucleares”.
Las notas remitidas por el canciller señalaron que, “frente a la obligación que pesa sobre ambas partes (Argentina y Gran Bretaña) de encontrar una solución a la controversia” respecto de Malvinas y otras islas del Atlántico sur, “el Reino Unido confirma con su anuncio que apuesta al armamentismo y al belicismo”.
Además, “muy por el contrario, la República Argentina sostiene que sólo el diálogo y la negociación, con apego al derecho internacional, deben primar para resolver las controversias internacionales y poner fin a esta situación colonial anacrónica que lleva más de 182 años”.
Las cartas recuerdan que “el Reino Unido no desconoce que los sucesivos gobiernos de la democracia argentina han consagrado como política de Estado el mandato consagrado en la Constitución Argentina de buscar una solución a la disputa de soberanía” sobre las Islas Malvinas, otras islas del Atlántico sur y espacios marítimos circundantes.
Finalmente, se insta “al Reino Unido a sentarse a la mesa de negociaciones, tal como lo establece la Resolución 2065 (XX) aprobada hace 50 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas y reiterada por más de 40 resoluciones de la propia Asamblea y su Comité Especial de Descolonización”.