La presidenta recibió a la cúpula eclesiástica en la Quinta de Olivos, donde hablaron del documento del Episcopado sobre la violencia en el país.
Esta tarde, la presidenta Cristina Kirchner recibió en la Quinta de Olivos a la cúpula de la Iglesia Católica argentina, tras los cruces surgidos por el documento del Episcopado sobre la violencia en la Argentina.
En la reunión estuvieron presentes el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo; el secretario general, Enrique Eguía Seguí; y el vicario general del Arzobispado de Buenos Aires, Joaquín Sucunza.
Según fuentes oficiales, el encuentro fue “muy cordial” y se debatió sobre “Felices los que trabajan por la paz”, el escrito que había desencadenado fuertes cuestionamientos por parte del kirchnerismo, el cual decía que “la Argentina está enferma de violencia”.
En el acto del 40° aniversario del asesinato del padre Carlos Mugica, realizado el miércoles en la avenida 9 de Julio, Cristina había respondido al texto eclesiástico: “cuando hablan de una Argentina violenta, quieren reeditar viejos enfrentamientos”.
Sin embargo, el vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, había aclarado en las últimas horas que no estaba dirigido especialmente contra el Gobierno, sino contra los dirigentes.