Una fuerte polémica se desató en los Estados Unidos (EE.UU) por la decisión del presidente Joe Biden, de indultar a su propio hijo, que está procesado en dos causas judiciales por tenencia ilegal de armas y evasión impositiva, a semanas de dejar el mandato.
El accionar del líder del Partido Demócrata contradice sus promesas de campaña de no utilizar las facultades extraordinarias que le otorga la presidencia, para beneficiar a miembros de su familia. Por lo que fue duramente cuestionado tanto por sus partidarios, como por sus enemigos.
“Creo en el sistema judicial, pero a medida que he debatido este tema, también pienso que la política ha infectado este proceso, lo que lo ha conducido a un mal uso de la justicia”, sostiene el comunicado emitido por la Casa Blanca, sobre la decisión de Biden, el domingo por la noche.
Asimismo, el texto oficial contempla no sólo los cargos actuales presentados en la Justicia, contra Hunter Biden, sino también cualquier otro “delito contra los Estados Unidos que él haya cometido o pueda haber cometido o participado durante el período desde el 1 de enero de 2014 hasta el 1 de diciembre de 2024”.
Hunter fue declarado culpable en dos casos de posesión ilegal de armas y evasión fiscal por más de un millón de dólares, por los tribunales federales de Delaware y California. Delitos por los que le esperarían hasta 25 años de cárcel, pero el indulto presidencial lo evade de cumplir una condena y enfrentar un nuevo juicio.
“Los cargos en sus casos surgieron únicamente después de que varios de mis opositores políticos en el Congreso los instigaron para atacarme y oponerse a mi elección. Ninguna persona razonable que analice los hechos en los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado sólo porque es mi hijo”, remarcó Biden en el decreto que libera al único hijo que le queda vivo, luego de que su primogénito, Beau Biden, muriera en 2015 como consecuencia de un cáncer cerebral.
El documento oficial que lleva la firma del titular del Poder Ejecutivo, que dejará su cargo el próximo 20 d enero, en manos del republicano Donald Trump, concluye: “Espero que los estadounidenses entiendan por qué un padre y un presidente tomarían esta decisión”.