Luego de las acusaciones y sanciones de Estados Unidos hacia la prensa estatal rusa por cometer injerencia y desestabilización en gobiernos extranjeros, incluido el de Javier Milei en Argentina, desde el Kremlin respondieron que tales reclamos y medidas son ”infundadas y políticamente motivadas”.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajarova, dijo sobre las sanciones cristalizadas ayer que ”los periodistas rusos fueron objeto de agresión por parte de Estados Unidos”. A su vez, fue enfática al manifestar que se trata de una ”situación extraordinaria” que no debe pasar desapercibida.
En el marco de una cumbre de medios de los países que integran el grupo de los BRICS, Zajarova deslizó en una entrevista a Russia Today (RT) que los ataques sufridos por la prensa rusa bordearon la agresión real al manifestarse de formas físicas e informativas. ”Además de la declaraciones monstruosas e infundadas de carácter político que escuchamos ayer desde Washington en relación con los medios RT, Sputnik y Rossiya Segodnyay hace una semana también con otros medios de comunicación rusos, al mismo tiempo se producen ataques físicos contra corresponsales”, afirmó la funcionaria de del gobierno de Putin.
Para el Kremlin, en base a lo declarado por la portavoz de la Cancillería rusa, las acusaciones y sanciones de Washington representan un ”ataque a la libertad de expresión, la profesión periodística y la dignidad humana’, mientras los medios rusos esponsoreados por el gobierno como Russia Today previenen la ”zombificación global”, ya que socavan el ”mito de la exclusividad” de Washington y ponen en tela de juicio la ilusión de una ”Pax Americana inexistente, compuesta por Hollywood, la comida rápida y el mercado de masas estadounidense”.
La enérgica respuesta de Moscú a través de la portavoz de Relaciones Exteriores surgió a raíz de una nueva ronda de sanciones dispuestas a estos medios por EEUU, ya que Washington considera que cometen injerencia y desestabilización en distintos gobiernos alrededor del mundo, en especial aquellos ubicados en una posición ideológica contraria a la visión del Kremlin, como el de Javier Milei en Argentina, que además es seguido de cerca por el estado ruso debido a su cercanía y apoyo a Ucrania.
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La cuestión de la intromisión rusa en asuntos políticos de otros países se trata de una novela de larga data, que adquirió importancia a partir de las elecciones estadounidenses de 2016 en las que medios como Russia Today y Sputnik fueron acusados por el gobierno de Barack Obama (2009-2017) de inferir y manipular información a favor de Donald Trump, quien a la postre ganó dicho proceso electoral y fue presidente entre 2017 y 2021. Ahora, en un contexto de nuevas elecciones en el país norteamericano, la cuestión vuelve a ser relevante ya que estos medios se inclinan nuevamente a favor del candidato republicano, conocido, entre otras tantas cuestiones, por su buena relación política y personal con Vladimir Putin.