Un día después de culpar a los principales referentes de la oposición por la escalada de violencia en Venezuela, Nicolás Maduro dio otro paso en su ofensiva y reclamó que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia “tienen que estar tras las rejas”.
El autoproclamado vencedor de las elecciones presidenciales venezolanas hizo esta afirmación durante un extenso discurso ante algunos periodistas en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
Tras ser consultado por una periodista sobre el destino de los “cabecillas” de las protestas que sacuden Venezuela, Maduro aseguró: “Si me preguntan mi opinión, como ciudadano te digo esa gente tiene que estar bajo las rejas, tras las rejas”.
“Tiene que haber justicia en Venezuela, no puede haber un nuevo Leopoldo López o un Guaidó parte 2. Yo soy jefe de Estado, jefe de Gobierno, comandante en jefe de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, continuó el autoproclamado presidente.
Y añadió: “Este humilde conductor de autobús que ven aquí, caraqueño de los barrios, todavía aún hay días que a esta altura del juego digo: ‘Nico presidente, el Nico del valle, el Nico del metrobús, cómo llegué aquí’. Todavía me lo pregunto… Ahora, no creen que por dudar porque estoy aquí embraguetado cada días más con la paz del pueblo, porque no es la paz para el chavismo, nada más; es la paz para toda la población”.
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Luego, volvió sobre sus pasos. “Si me preguntan qué tiene que pasar con el cobarde y criminal de González Urrutia y con la fascista de ultraderecha criminal conocida por el pueblo como ‘La Sayona’, de apellido Machado, yo te diría como jefe de Estado: que haya justicia justa”, afirmó Maduro. “Ellos deberían, en vez de esconderse, presentarse ante la Fiscalía y dar la cara, en vez de huir como cobarde y seguir llamando a la insurrección a sus grupos criminales”.
Más adelante, Maduro profundizó su postura, señalando otra vez a González Urrutia por promover la violencia en las calles.
“¿Por qué digo yo que tiene que haber justicia y que esta gente tiene que estar tras las rejas? No puede ser que vaya un trabajador en su barrio, lo bajen del carro, lo golpeen, lo hieran, le fracturen un brazo y le quemen el carro”, insistió Maduro en sus acusaciones contra el candidato que, según el recuento opositor, ganó las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela.
“González Urrutia y Machado, sus criminales tenían orden de ataque y fueron capturados y ahora les espera no menos de 30 años. Eso digo como jefe de Estado y como ciudadano”, subrayó Maduro, mientras mostraba videos de supuestas agresiones de opositores contra pobladores de Caracas.
“Tienen las manos manchadas de sangre”, dijo Maduro sobre la líder opositora María Corina Machado y su candidato Edmundo González Urrutia, en comentarios a periodistas tras las protestas contra su reelección que dejaron 16 muertos. Y subrayó: “Jamás, jamás alcanzarán el poder político. Se los aseguro y sé lo que digo, estos criminales jamás lo alcanzarán”.
El martes, los altos mandos chavistas ya habían ejercido presión, afirmando que era inminente la detención de una decena de dirigentes opositores.
“Ya a esta altura van 10 jefes detenidos, y van a ir detenidos. Porque tenemos las conversaciones, las comunicaciones, se llamen como se llamen: tenga apellido Machado, González, Superlano, Patiño, Mendoza, tenga el apellido que tenga”, dijo Diosdado Cabello, número 2 del chavismo y el más enfático en el reclamo de prisión para la oposición. Freddy Superlano es el dirigente que ya fue detenido por el régimen, según denuncias presentadas el martes.
