En medio de la escalda de tensión entre el gobierno venezolano y la gestión de Javier Milei, luego de que este tildara de fraude las próximas elecciones en las que Nicolás Maduro no permitió que su competidora se presente, la Cancillería enviará a las fuerzas federales para reforzar la residencia oficial del Embajador en Caracas.
La medida fue tomada en las últimas horas luego de que el líder venezolano cortara el suministro eléctrico en la casa donde reside el encargado diplomático Gabriel Volpi, porque recibió a seis dirigentes opositores al régimen como refugiados.
Por ello, la Argentina decidió enviar a un grupo de gendarmes para reforzar la seguridad de la vivienda ubicada en la ciudad de Caracas. El Ministerio de Seguridad, que conduce Patricia Bullrich, evalúa por estas horas en conjunto con la Cancillería a cargo de Diana Mondino, la cantidad de efectivos que serán destinados a la capital venezolana.
De hecho, esta mañana la Presidencia denunció el accionar del gobierno chavista y advirtió a través de un comunicado oficial, “sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección”.
Si bien, la relación con Venezuela desde la asunción de Milei, se volvió casi nula, limitándose sólo a intercambios comerciales, de hecho el gobierno libertario no nombró embajador, solo un apartado diplomático que intercede en cuestiones económicas, en los últimos días con la decisión de Maduro de inhabilitar a la oposición para la carrera presidencial y buscar su reelección por otros seis años más sin contar con contrincantes, agravó la situación.
Lo que se intensificó cuando Argentina permitió que seis de los más cercanos colaboradores a María Corina Machado, la líder opositora que quiso enfrentar a Maduro por la presidencia, se hospeden en la residencia oficial de nuestro país en la capital venezolana, tras la detención de siete de sus asesores a manos del régimen.
