«No queremos un ojo por ojo. Aunque debemos estar preparados para adoptar contramedidas en caso de que no haya otra salida, sigo creyendo que el diálogo es lo que debería prevalecer», dijo la comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, en referencia a un anuncio similar realizado por Washington.
Por más de 14 años, Estados Unidos y Europa se han acusado mutuamente de subsidiar de forma injusta a sus compañías constructoras de aviones Boeing y Airbus, respectivamente. Esta disputa con varios casos es la más larga y complicada con la que lidia actualmente la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por más de 14 años, Estados Unidos y Europa se han acusado mutuamente de subsidiar de forma injusta a sus compañías constructoras de aviones Boeing y Airbus, respectivamente. Esta disputa con varios casos es la más larga y complicada con la que lidia actualmente la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La UE y Estados Unidos se esfuerzan hace meses en materializar una frágil tregua comercial
La semana pasada, la administración estadounidense que encabeza Donald Trump dijo que las subvenciones europeas a Airbus «penalizan» a Estados Unidos en unos 11.000 millones de dólares por año, y se manifestó listo para imponer medidas de represalia a partir del verano boreal.
Washington publicó además una lista preliminar, que consta de 14 páginas de productos europeos que podrían ser sometidos a tasas aduaneras adicionales, principalmente en el sector aeronáutico, pero también alimentos como quesos, frutas, aceite de oliva y vinos, así como también ropa y otros rubros.
La UE consideró entonces que el monto era muy «exagerado» y anticipó que también tenía previsto adoptar contramedidas por los subsidios a Boeing, reconociendo, al igual que Estados Unidos, que corresponderá a un «árbitro designado» por la OMC «determinar los derechos de represalia».
En tanto la comisaria europea de Comercio abogó por el «diálogo» entre «socios importantes» para poner fin a la disputa. «La UE sigue abierta a discusiones con Estados Unidos, siempre y cuando estas no estén sujetas a condiciones previas y tengan como objetivo un resultado justo», apuntó la funcionaria.
La disputa se inscribe actualmente en un momento en que la UE y Estados Unidos se esfuerzan desde hace meses en materializar una frágil tregua comercial, anunciada en julio de 2018, tras una reunión del presidente estadounidense con el titular de la Comisión, Jean-Claude Juncker.
Los países de la UE aprobaron un mandato que les permitirá negociar un acuerdo comercial con Estados Unidos, pese al rechazo de Francia, si bien fijó algunas líneas rojas, como el final de los pesados aranceles de Estados Unidos al aluminio y acero europeos.
Pero más allá de estos gestos, la tensión entre ambos volvió a escalar en los últimos días por la intención de Washington de activar una norma de 1996 (ver aparte), la denominada Ley Helms-Burton, que permitiría demandar en sus tribunales a empresas extranjeras en Cuba que gestionan bienes confiscados tras la revolución a compañías estadounidenses, y que podría afectar directamente a empresas de la UE.