El gobierno francés evalúa vender la «Gioconda», emblemática obra de Leonardo Da Vinci, para saldar casi la mitad de su deuda nacional. Portugal, otro país fuertemente endeudado, ya tomó una medida similar para reflotar sus ingresos.
Según informó el portal France24, el gobierno francés estudia la posibilidad de vender la famosa «La Gioconda» (también conocida como «La Mona Lisa»), obra maestra de Leonardo Da Vinci, para pagar parte de su deuda pública interna.
La emblemática pintura fue adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI y, desde entonces, es propiedad del Estado Francés, siendo exhibida actualmente en el Museo de Louvre de París, donde miles de personas la visitan diariamente.
En 1962 la obra fue valuada en 100 milllones de dólares, pero hoy, 40 años después, su precio sería de aproximadamente 1.000 millones de dólares. Si la supuesta iniciativa del gobierno de François Hollande se llevara a cabo, se podría saldar casi la mitad de la deuda nacional, que es de unos 2.500 millones de dólares.
Sin embargo, esto sería muy difícil de realizar y la decisión podría generar polémica en caso de concretarse, ya que en Francia, al igual que en muchos países del mundo, está prohibido vender arte público. De acuerdo con el artículo 451-5 del «Código de Patrimonio», «las colecciones mantenidas en los museos que pertenecen a organismos públicos se consideran bienes públicos y no pueden ser de otra manera».
Francia cuenta con 173 museos llenos de costosas obras de arte y con sólo la venta de los cuadros impresionistas alojados en el Museé d’Orsay podría generar cerca de cuatro billones de euros adicionales, con lo cual la deuda desaparecería por completo.
Mientras tanto, París ha estado vendiendo lo que pudo: desde sus mejores vinos del Palacio del Elíseo, a un costo de 2500 euros cada uno, hasta el antiguo Centro Internacional de Conferencias ubicado cerca del Arco del Triunfo.
En Portugal, otro país endeudado en cifras millonarias, ya se ha aplicado esta alternativa y han puesto en venta su colección estatal de pinturas de Miró para combatir la crisis financiera.
La famosísima obra de Da Vinci es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1519, y retocado varias veces por el autor y se considera el ejemplo más logrado de sfumato, técnica muy característica de Leonardo. El nombre «La Gioconda» de la obra deriva de la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo: la esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo, que realmente se llamaba Lisa Gherardini, de donde viene su otro nombre: Mona (señora, del italiano antiguo) Lisa.
Hasta el momento desde el gobierno no se han pronunciado de manera oficial al respecto de la noticia de France24. Por su parte, Bruno Julliard, director de cultura del Ayuntamiento de París, dijo a L’Express que la ciudad «no está aún en una situación económica desesperada» como para optar por ello. ¿Será «La Mona Lisa» la que le devuelva la sonrisa a Francia?