El gobernador Mariano Arcioni denunció que «las inversiones en energía eólica no nos dejan nada».
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, persigue un nuevo objetivo: lograr gravar el viento para así obtener un beneficio para la provincia de la energía generada en los campos eólicos.
“Las inversiones en energía eólica no nos dejan nada”, afirmó el gobernador a La Opinión Austral, en referencia a los diversos proyectos eólicos presentes en la provincia patagónica.
Además, manteniendo los mismos argumentos que Arcioni, el ministro de Infraestructura de la provincia patagónica, Raúl Chicala, reiteró que “no queda un peso para Chubut. Lo único que deja es la mano de obra al principio y después se reduce sustancialmente”.
“Para todo el mundo sonaba ridículo el famoso impuesto al viento, pero hoy nos damos cuenta que no era tan ridículo, porque era una forma de cobrar un impuesto a un recurso natural”, estableció Chicala.
Hasta el momento, la idea no prosperó. Sin embargo, a varios les hizo recordar al tributo al sol que quiso aplicar Luis Beder Herrera en La Rioja. A otros, más memoriosos, a la “Petición de los Fabricantes de Velas” del ensayista francés Frédéric Bastiat.