El mandatario necesita que los números sean precisos y lo ayuden a cumplir la meta de déficit cero que planteó para renegociar con el FMI.
Mauricio Macri les solicitará el martes a los gobernadores que sus legisladores no incorporen obras públicas al proyecto de presupuesto que enviará al Congreso el viernes 14, porque teme acumular gastos y dar una pésima señal en la negociación con el FMI.
Se trata de una práctica habitual que consiste en sumar votos de la oposición adosando obras en las planillas anexas, que rara vez se cumplen pero les sirven a los gobernadores para hacer reclamos cuando llegue la oportunidad.Los otros recortes serán los programas provinciales y los subsidios al transporte público, que deberán afrontar los gobernadores, quienes esperarán a ver la letra chica del presupuesto para negociar.
Según indica el portal La Política Online, Macri necesita que los números sean precisos y lo ayuden a cumplir la meta de déficit cero que planteó para renegociar con el FMI y respetar el plan financiero de 2019.
La obra pública será la gran castigada del presupuesto, porque al ajuste se suma al freno a los programas de participación pública privada (PPP) por las complicaciones financieras y los avatares legales de las empresas complicadas por el escándalo de los cuadernos.