El acto central por el Día Nacional de la Memoria tuvo una gran convocatoria y una significativa carga de contenido político. Hubo Consignas contra De la Sota y la Policía
Ayer, una gran cantidad de personas participaron de la marcha convocada por la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba, bajo el lema “Nunca más impunidad y saqueo de las corporaciones”, al cumplirse los 38 años del golpe cívico militar que abrió las puertas al terrorismo de Estado.
De la columna, encabezada por representantes de distintos organismos, entre ellos Sonia Torres, titular de la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo, participaron también el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi, Delegación Córdoba), e Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, además de otras organizaciones sociales. Además, asistieron agrupaciones políticas como La Cámpora, La Jauretche y el colectivo Unidos y Organizados.
La marcha fue colorida, con murgas, y con una mayoritaria presencia de jóvenes. Sin bien las banderas y las consignas desnudaban un compromiso con el kirchnerismo, también pudo verse una activa participación de ciudadanos sin identificación partidaria, que decidieron marchar para repudiar el último golpe militar.
La movilización se extendió por unas cinco cuadras de la avenida General Paz y según los organizadores superó las 40.000 personas, cantidad similar a la marcha del año pasado. Durante el recorrido la gente se detuvo frente a la iglesia Santo Domingo, ubicada en la avenida Hipólito Yrigoyen, donde se repudió la actuación de la Iglesia durante la dictadura cívico-militar y se le solicitó al Papa Francisco que abra los archivos del Vaticano relacionados con el terrorismo de Estado.
Posteriormente, los manifestantes se concentraron frente al Paseo del Buen Pastor, lugar donde funcionó la cárcel de mujeres. Allí se realizó un acto en el que representantes de la agrupación Hijos leyó un documento, donde se reivindicaba la gestión del kirchnerismo en materia de derechos humanos.
También se cuestionó las posiciones adoptadas por políticos, jueces, empresarios, sindicalistas, la Iglesia y medios de comunicación frente a la dictadura cívico-militar.
En uno de los párrafos del documento, los organismos defensores de los derechos humanos expresaron su rechazo al “cordobesismo neoliberal”, impulsado por el gobernador, José Manuel de la Sota. También prevalecieron los reclamos contra el Código de Faltas; la política de seguridad de la gestión “delasotista” y, sobre todo, un reclamo para “democratizar a la Policía de Córdoba, institución a la que se acusó de intentar un “golpe suave”, el 3 y 4 de diciembre pasado, cuando realizó una huelga por reclamos salariales.
Posteriormente en el escenario montado para el acto, se dio lugar a la realización de un festival popular.