El conjunto africano se impuso 2-1 con un gol fortuito y otro polémico. La respuesta polaca llegó tarde y fue insuficiente.
El segundo gol senegalés se produjo cuando el árbitro dejó entrar con la pelota en movimiento a M’Baye Niang, quien había salido para ser asistido. Este aprovechó la desatención arbitral y el fallo colectivo de los polacos.
Senegal derrotó 2-1 a Polonia en el partido del Grupo H que cerró la primera ronda de la Copa del Mundo de Rusia 2018. El conjunto africano se impuso con tantos de M’ Baye Niang y Thiago Rangel Cionek en contra. El descuento polaco fue obra Grzegroz Krychowiak. El orden del equipo europeo se vio desbordado por la explosión y potencia física de los senegalese, que llegaron al gol a los 37 minutos de la primera mitad luego de que un remate de Idrissa Gueye rebote en Cionek y deje a Wojciech Szczesny descolocado. A los 15 del complemento, los africanos aumentaron la diferencia con un gol polémico: Niang, que había salido golpeado, recibió la orden del árbitro para volver a la cancha y recibió un pelotazo que lo dejó enfrentado al arquero polaco, que fue cómplice absoluto del tanto. La respuesta polaca llegó tarde. Los europeos comenzaron a presionar alto y tuvieron premio en la cabeza de Krychowiak, aunque el tanto no alcanzó y fue victoria para Senegal, que ahora comparte el liderazgo del grupo con Japón, que más temprano superó a Colombia.