El duelo entre Leandro N. Alem y Juventud Unida terminó de la peor manera: hinchas del local ingresaron al campo de juego y se pelearon cuerpo a cuerpo con policiás, jugadores y dirigentes del conjunto visitante. Las imágenes televisivas registraron el momento de los enfrentamientos.
Otro hecho de violencia se dio en nuestro fútbol, esta vez en una cancha de la Primera D, donde el dueño de casa, Alem, debía defender el 3-0 obtenido en la ida ante Juventud, que en un partido vibrante lo derrotó 5-2, forzó los penales y se quedó con el pasaje a la final del reducido por un ascenso.
Cuando terminaron los tiros desde los doce pasos, un grupo de inadaptados que se encontraban en las tribunas ingresaron al campo de juego y comenzaron a golpear a todo aquel que se estuviese enfrente. Esto incluyó a jugadores rivales, policías y, quizás lo más violento, cuando atacaron a golpes y piedrazos a algunos dirigentes de la visita que se encontraban observando el partido.
Una nueva mancha dejó el desarrollo de los torneos dependientes de AFA, que deberá actuar de oficio y de una buena vez con mano dura si quiere comenzar a ser la asociación que todos los argentinos merecen tener al frente del deporte más importante del mundo.
