El bahiense completó una buena actuación en el ajustado triunfo 88-86 frente a Utah Jazz; además, victorias de Scola y Prigioni.
ohn Wesley Hardin fue considerado el pistolero más rápido del Oeste en el Siglo XIX. Dueño de un alma helada, y una asombrosa velocidad para desenfundar y atacar a sus rivales, se convirtió en el prototipo de los vaqueros que Hollywood personificó en cientos de películas. Ya no existen duelos con armas en esta región de los Estados Unidos, eso quedó en el pasado. Pero, en la NBA, hay un jugador que hace recordar aquellos años: aseguran que tiene “las manos más rápidas del Oeste”. Su nombre es Manu Ginóbili.
Ayer, en la ajustada victoria 88-86 de San Antonio Spurs frente a Utah Jazz, el argentino volvió a demostrar el porqué de ese mote, con una recuperación para impedir que Gordon Hayward se fuera solo hacia la bandeja. Fue de atrás, en una milésima de segundos, que logró una de las acciones que más lo caracterizan.
Pero, además, también cerró la noche con una de las mejores planillas individuales del partido: 14 puntos, dos asistencias y dos rebotes, en 18’31” en el campo de juego. Los jugadores más destacados de su equipo fueron Kawhi Leonard (18 puntos y ocho rebotes) y Lamarcus Aldridge (14 y 7). El goleador de la noche fue Rodney Hood, de Utah, con 23.
La noche completa de Manu
Los Spurs tienen un récord de 65-12, mientras que los Jazz registran 39-39.
Los otros argentinos de la NBA
- Luis Scola. Convirtió cinco puntos y capturó un rebote en la victoria de Toronto Raptors frente a Charlotte Hornets por 86-90.
- Pablo Prigioni. Aportó dos puntos y dos rebotes en la victoria de su equipo, Los Angeles Clippers, contra Los Lakers, por una aplastante 103-81.
