El equipo santiagueño venció en condición de local a Obras por 90-81 y obtuvo el torneo que se le había negado los dos años anteriores. Robert Battle fue el jugador más destacado de la noche.
La Fusión hizo gala de su estilo de juego; defensa dura y contragolpe, para superar a su rival. Así, se jugó al ritmo de los santiagueños.
El primer cuarto mostró a uno Quimsa arrollador. Con una defensa excelente y aprovechando su alta efectividad en lanzamientos y contragolpes, logró escaparse por diez (29-19). Lo mejor de este segmento fue promediando el mismo, con un parcial de 15-0.
Obras estabilizó el trámite del juego en el segundo cuarto e intercambió ofensivas con Quimsa a lo largo de mucho tiempo en el parcial. Sin embargo, el cierre del primer tiempo fue favorable nuevamente a la Fusión, que volvió a encontrar juego en contraataque, producto de su buena defensa, y se fue al descaso arriba por 53-38.
Quimsa entró concentrado al segundo tiempo y siguió manejando el ritmo de juego con su defensa y sus contraataques. Así se escapó hasta sacar 23 tantos (72-49). Obras se recuperó un poco, pero la ventaja era del local por 75-59 de cara al último período.
En esos últimos diez minutos el Tachero buscó acercarse y dar vuelta la historia. Pero poco pudo hacer ante un equipo fusionado que cuidó la ventaja con su gran trabajo y se impuso por 90-81.
De esta manera Quimsa se clasificó a la próxima edición de la Liga Sudamericana y obtuvo una nueva copa para sus vitrinas, la tercera en el primer nivel de básquet. Se suma a la Copa Argentina y la Liga Sudamericana. Ahora el objetivo será repetir en la Liga Nacional.
Luego de la victoria el entrenador del conjunto santiagueño, Silvio Santander, manifestó: “Hicimos un buen partido y esto nos sirve para lograr grandes cosas. Me parece que impusimos nuestro ritmo e hicimos jugar a Obras como nosotros queríamos. Ahora tenemos que pensar en el próximo partido que será frente a Atenas, no nos podemos relajar”.
Fuente: LNB.com
