El consumo en el mercado interno se desplomó un 10,5%. En cambio, en el mercado externo las cifras van en aumento.
El consumo interno de carne vacuno continúa cayendo y en los primeros nueve meses del año cayó un 10,5% en relación a 2018. Esto lo ubica en un volumen de 50,8 kilos anuales por habitantes. La exportación, por otra parte, continúa en ascenso.
Según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) los argentinos comemos 15 kilos menos que hace 10 años y es el más bajo la historia.
De acuerdo a la estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en últimos diez años el consumo descendió en 18 kilos, tomando como base los 68,7 kilos que los argentinos y argentinas consumían en 2009. Pero ¿por qué? Esta cifra se explica en parte por el avance de las carnes aviar y porcina, potenciada en los últimos tres años por la pérdida del poder adquisitivo del salario.
Por el otro lado, en el mercado externo la demanda continúa creciendo y la Ciccra detalló en su informe que la industria frigorífica logró compensar la retracción del mercado doméstico con la expansión de las exportaciones, que en enero-septiembre de 2019 habrían ascendido a casi 570 mil toneladas.