Un nuevo momento descontracturado se vivió en MasterChef cuando Momi y Maxi protagonizaron una escena tan espontánea como divertida durante la preparación de su plato. Todo comenzó cuando Momi, concentrada, empezó a leer en voz alta la receta: anteca, panceta ahumada, ajo, cebolla, “esalop” y otros ingredientes que ya le venían costando pronunciar.
Mientras ella intentaba avanzar, Maxi se acercó por detrás en silencio y la sorprendió de golpe, provocándole un susto que la hizo pegar un grito automático. Él estalló en risas al ver su reacción, y enseguida el estudio se contagió del momento.
Lejos de incomodarse, Momi se tentó fuerte y siguió el juego, entre carcajadas: “¡Ay, qué pelotudo!”, le lanzó con cariño, mientras Maxi bromeaba diciendo que estaba leyendo “como en el jardín de tres años”. Ella, con su humor característico, respondió: “Yo tardo. Yo siempre tuve un aprendizaje más tardío que el resto”.

