María Becerra vivió una noche histórica este viernes en el estadio de River Plate, donde presentó su primer River 360° y dejó en claro por qué es una de las artistas más importantes de la escena actual. Con un despliegue impactante, invitados de lujo y un recorrido por todas sus etapas musicales, La Nena de Argentina interpretó 38 canciones frente a un estadio colmado.
El show comenzó de manera explosiva con “RAMEN PARA DOS”, tema que interpretó junto a Paulo Londra, marcando uno de los primeros grandes momentos de la noche. A partir de allí, el espectáculo se dividió en distintos actos que representaron sus eras musicales, con cambios de vestuario, climas bien definidos y un ida y vuelta constante con el público.
Uno de los momentos más emotivos llegó con la aparición de Abel Pintos, quien se sumó al escenario para cantar junto a María “Recuerdo que nunca existió”. La ovación fue inmediata y el estadio entero acompañó una interpretación cargada de emoción, convirtiéndose en uno de los instantes más aplaudidos del show.
La emoción volvió a desbordar durante “MI AMOR”, cuando María no pudo contener las lágrimas tras un gesto inesperado de su pareja, Rei, quien le mostró que se tatuó su nombre. La escena, íntima y sincera, conmovió tanto a la artista como a sus fans, que acompañaron el momento con aplausos y gritos de apoyo.
El espectáculo también contó con la participación de Tiago PZK, quien se sumó para interpretar “Entre Nosotros (Remix)”, reforzando el clima festivo y celebratorio de la noche.
Un show dividido en eras
El concierto estuvo organizado en distintos bloques que representaron sus etapas artísticas.
En la era SHANINA, sonaron canciones como “RAMEN PARA DOS”, “INFINITOS COMO EL MAR”, “OJALÁ” y “HASTA QUE ME ENAMORO”.
Luego llegó MAITE, con un setlist potente que incluyó “RQNE” junto a Abel Pintos, “CORAZÓN VACÍO”, “Perdidamente”, “AGORA” y “QUE TÚ ME QUIERAS”.
En el bloque GLADYS, María apostó a un clima más popular y emotivo con temas como “Miénteme”, “7 VIDAS”, “VUELVES TRISTE” y “Acaramelao”, además de invitados especiales.
Finalmente, en la era JOJO y el cierre como MARÍA, sonaron canciones como “SEXO ES LA MODA”, “AUTOMÁTICO”, “SLOW IT DOWN”, “TATÚ” y el ya icónico final con “MI AMOR”.
Con un show sólido, emotivo y ambicioso, María Becerra no solo cumplió el sueño de tocar en River, sino que confirmó su lugar como una de las grandes figuras del pop argentino actual.

