Futura no fue un show más: fue un espectáculo que marcó un antes y un después en la música argentina. Cada noche, 35.000 personas llenaron Tecnópolis, mientras que la transmisión oficial alcanzó casi un millón de espectadores en vivo, como si cinco estadios de River se conectaran al mismo tiempo para disfrutar de la estrella argentina.
La producción fue impresionante. La cantante no se presentó en un escenario, sino en cuatro, conectados por pasarelas kilométricas que exigieron un entrenamiento físico de un año completo para poder recorrerlas con energía y mantener la intensidad vocal.
Entre los momentos que quedarán en la historia, Chris Martin, la voz de Coldplay, viajó especialmente para sumarse al espectáculo y ofrecer una versión acústica junto a la intérprete, dejando a todos con la piel de gallina.
Durante meses, la artista preparó este proyecto en secreto, entrenando cuerpo y voz y cuidando cada detalle. Futura no solo fue música: fue un recorrido por su carrera, desde la inocencia de la niña de violeta hasta la mujer fuerte y resiliente que es hoy.
El show también contó con grandes invitados que consolidaron la cita como una verdadera cumbre de la música nacional: Juanes, Nicki Nicole, Thiago PZK, Milo J y Miranda.
Futura dejó la vara altísima: fue un despliegue de talento, producción y conexión con el público que demuestra que la cantante puede mover multitudes y emociones al mismo tiempo.

