¿Alguna vez te preguntaste quién creó los inolvidables outfits de Sharpay Evans en High School Musical? Detrás de su estética extravagante, teatral y siempre llamativa hubo un equipo de vestuario que pensó cada detalle para convertirla en la reina absoluta del drama.
En las primeras dos películas, el vestuario estuvo a cargo de Tom McInerney, quien desde el inicio buscó dejar claro que Sharpay era un personaje destinado a llamar la atención. Su estilo exagerado, colorido y glamoroso se inspiró en Paris Hilton, la estética Barbie de los 2000 y la esencia legalmente glam de Legalmente Rubia.
Muchos de sus accesorios y prendas eran customizados o intervenidos para que no se vieran “recién comprados”, sino como piezas únicas y teatrales, pero creíbles dentro del entorno escolar. En la segunda película, ambientada en un country club, su estilo evolucionó hacia un glam de resort, combinando marcas reales como Juicy Couture con diseños creados exclusivamente para ella.

Para la tercera entrega, el vestuario quedó en manos de Caroline Marks, quien llevó la estética de Sharpay a un nivel mucho más dramático y sofisticado. Inspirada en diseñadores como Versace, Marks aprovechó el mayor presupuesto para mostrar a una Sharpay más madura, lista para enfrentar el mundo con looks que gritan icono.

Los outfits no solo definieron su personalidad, sino que se volvieron parte del ADN cultural de una generación entera.

