Superhéroes, animé y videojuegos inspiran una nueva generación de diseñadores que mezcla cultura pop y alta costura.
La frontera entre la cultura geek y la moda se desvanece. Lo que antes era considerado “de nicho” hoy desfila en las pasarelas más importantes del mundo. Diseñadores de marcas como Balmain, Loewe y Dior han incorporado referencias al universo del cómic y el anime, transformando personajes icónicos en piezas de diseño sofisticadas.
El fenómeno no se limita al lujo: las colaboraciones entre firmas deportivas y franquicias como Pokémon, Dragon Ball o Marvel conquistan a los más jóvenes, que buscan expresar su identidad a través de prendas que combinan nostalgia y estilo contemporáneo.
En redes sociales, el cosplay fashion —una versión más urbana y minimalista del vestuario de personajes— gana terreno entre influencers y artistas. La estética inspirada en héroes, villanos y mundos animados se volvió una declaración de autenticidad y orgullo por la cultura pop.
Lo geek ya no es sinónimo de rareza, sino de vanguardia. En 2025, vestir un guiño al universo otaku o al cómic ya no es disfrazarse: es celebrar una estética que conquistó definitivamente el mainstream.




