La figura de Frida Kahlo volvió a encender al mundo del arte: su emblemático cuadro “El sueño (La cama)”, pintado en 1940, se convirtió en la obra realizada por una mujer más cara jamás subastada. La pieza fue vendida por 54,66 millones de dólares en una reciente subasta de Sotheby’s en Nueva York, superando todos los récords anteriores y consolidando el enorme legado de la artista mexicana.
Una obra íntima que refleja su mundo interior
“El sueño (La cama)” muestra a Frida dormida en una cama que parece flotar entre nubes, mientras un esqueleto envuelto en explosivos descansa sobre el dosel. El cuadro combina símbolos de la vida, la muerte y la resiliencia, elementos constantes en la obra de Kahlo. Fue pintado en un momento marcado por su dolor físico y por la turbulencia emocional de su relación con Diego Rivera, lo que convierte a la pieza en una de las más personales de su carrera.
Un hito para las mujeres en el arte
Con esta venta, Kahlo no solo rompe su propio récord, sino también el de cualquier artista mujer en subastas, superando los 44,4 millones que ostentaba una pintura de Georgia O’Keeffe. El comprador permanece en el anonimato, pero lo cierto es que esta cifra reafirma el valor histórico y cultural de Frida como icono global.
¿Por qué importa este récord?
Esta subasta marca un antes y un después en el mercado del arte latinoamericano. Frida, quien en vida luchó por ser reconocida en un mundo dominado por hombres, vuelve a ganar terreno desde su obra, demostrando que su visión, su historia y su estilo siguen inspirando a generaciones enteras.

