
Se suele decir que el «acné» es algo normal en la edad de la adolescencia, pero en realidad es una enfermedad que afecta a muchos y que como tal debe ser tratada.
Cuántas veces se habrá preguntado por qué usted tiene acné y su vecino no. Un nuevo estudio publicado en la revista de dermatología de mayor impacto,»Journal of Investigative Dermatology» , por fin tiene una respuesta. Señala una clara culpable: la bacteria del acné, que no tiene el mismo comportamiento en todos los tipos de piel.
Es importante saber que el «acné» es una enfermedad, y que salvo en algunos casos muy leves debe ser tratada por un especialista.
Según la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el 85 por ciento de jóvenes entre 11 a 25 años padece de estas marcas desagradables en su piel.
El acné, también conocido como acné común o acné vulgar , es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que involucra las unidades pilosebáceas, caracterizada por la formación de comedones papúlas, pústulas, nódulos y cicatrices, que aparecen principalmente en la cara y parte superior del tronco.
Es importante comprender que el origen del acné puede provenir de la genética de cada persona, si los padres de un joven han tenido acné es muy probable que ese adolescente también padezca esta enfermedad.
En el mercado hay muchos productos que proponen soluciones mágicas: lociones, maquillajes con anti- actil , jabones que resecan la piel. Lo importante es saber que estas no son verdaderas soluciones al problema; muchos adolescentes esperanzados en las promesas de estos productos gastan mucho dinero en comprarlos sin obtener el resultado deseado. Cada caso de acné es especial, no todas las pieles son iguales y estos productos «generalistas y de venta libre» pueden ser efectivos en algunos casos y en otros no. Es por eso que se recomienda recurrir a un especialista que aconseje un tratamiento que sea adecuado para cada caso en particular.
Existen varios mitos sobre los granitos: comer chocolate, la alimentación, y que si nos lavamos varias veces la cara para sacarnos la grasitud de la piel es mejor.
En cuanto al chocolate podemos decir que hay personas a las que les produce acné y a otras que no. La alimentación saludable, siempre va a contibuir a que nuestra piel se vea más linda y joven, pero no garantiza que no tengamos acné. Hay personas que comen chocolate y no le salen estas marcas. Por otro lado, lavarse excesivamente la cara saca la grasitud natural que produce nuestro organismo. Si nos lavamos la cara muchas veces al día en vez de eliminar la grasa, nuestro cuerpo producirá un «efecto rebote», empeorando más la situación.
Una recomendación es no reventar los granitos, si bien esto no es contagioso, la zona en donde se encontraba el grano se va a inflamar más y se puede contaminar con bacterias de ambiente y de las manos.
Una vez que el joven se haya puesto en manos de un dermatólogo y cosmeatra, dejando atrás esta enfermedad (es importante saber que la sanación no es en un tiempo breve), hay muchos tratamientos que ayudan a mejorar la piel: pellings, tratamientos de punta de diamante, etc.