Ingredientes:
Para la base:
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200 g de galletitas de vainilla (tipo Lincoln o María)
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100 g de manteca derretida
Para el relleno:
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400 g de queso crema
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200 g de crema de leche (nata para montar)
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100 g de azúcar
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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10 g de gelatina sin sabor (1 sobre)
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3 cucharadas de agua caliente
Para la cobertura:
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200 g de frutillas frescas
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3 cucharadas de azúcar
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1 cucharadita de jugo de limón
Modo de Preparación:
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Preparar la base:
Triturá las galletitas y mezclalas con la manteca derretida.
Colocá la mezcla en la base de un molde desmontable, presionando bien.
Llevá a la heladera mientras preparás el relleno. -
Preparar el relleno:
Batí el queso crema con el azúcar y la vainilla.
En otro bol, batí la crema de leche hasta que espese y luego incorporala al queso.
Disolvé la gelatina en el agua caliente, mezclala bien y agregala a la preparación. -
Armar el cheesecake:
Verté la mezcla sobre la base y alisá la superficie.
Llevá a la heladera por al menos 3 horas (mejor toda la noche). -
Preparar la cobertura:
En una ollita, cociná las frutillas cortadas con el azúcar y el jugo de limón por unos minutos hasta que se forme una salsa espesa.
Dejá enfriar y colocala sobre el cheesecake antes de servir. -
Tip extra:
Podés reemplazar las frutillas por duraznos, frutos rojos o dulce de leche para variar el sabor.