
Con el estreno de la nueva película de Martin Scorsese y el anuncio de su posible alejamiento de las cámaras, aparecieron graves denuncias por el trato otorgado desde la productora para con los animales que formaron parte del set.
El film El Lobo de Wall Street ha sido condecorada ya con dos nominaciones a los Golden Globe, aunque también ha sido criticado por PETA, una organización que lucha por los derechos de los animales. Los denunciantes pusieron en manifiesto que el chimpancé llamado Chance, sufre daño psicológico luego del proceso de grabación.
Los reclamos arremetieron contra el actor y protagonista del filme, Leonardo DiCaprio, quien hace poco hizo una donación de tres millones de dólares para la Fundación Vida Salvaje (WWF por sus siglas en inglés).
Desde el sitio Web de PETA se pedía que el actor no vuelva a trabajar con simios.
A estas denuncias se suma una amenaza de Friends with Animals, la cual asegura que Chance ha «recibido daño psicológico permanente por el estrés de la experiencia de actuar en un set». De hecho la organización asegura que el primate fue forzado a actuar ocasionándole «comportamientos negativos y neuróticos e incapacidad para interactuar y socializar con otros chimpancés».