Maxi López protagonizó uno de los momentos más emotivos de los últimos días al quebrarse en vivo mientras hablaba sobre la realidad de su familia, actualmente dividida entre dos continentes. Con honestidad y vulnerabilidad, el exfutbolista expresó lo difícil que es para él estar lejos de sus hijos y sostener una dinámica familiar atravesada por la distancia.
En medio de sus palabras, Maxi no pudo contener las lágrimas al describir lo que significa para él ver crecer a sus hijos entre Argentina y Europa, y cómo intenta estar presente a pesar de la separación física.
Lo que nadie esperaba fue lo que ocurrió después: Wanda Nara se acercó y ambos terminaron abrazados, protagonizando una escena inesperada pero cargada de humanidad. El gesto sorprendió al público y generó una ola de reacciones, destacando la madurez de ambos y el vínculo que siguen manteniendo como familia, incluso después de tantos años y diferencias.
El abrazo selló un momento que dejó en claro algo: más allá de la historia, las tensiones y los kilómetros, los hijos siguen siendo el puente que une sus caminos.

