El Gobierno nacional inició conversaciones con bancos internacionales para evaluar la posibilidad de obtener un nuevo crédito repo, ante los fuertes vencimientos de deuda que se aproximan en enero por alrededor de US$4.200 millones.
Fuentes del sector financiero indicaron que la administración Milei habría consultado a varias entidades con el objetivo de conseguir hasta US$4.000 millones, lo que implicaría un monto superior a los dos repos anteriores. Aún no hay confirmación, y los bancos analizan qué tipo de garantías exigirían para avanzar.
Este sería el tercer repo del Gobierno:
Enero 2025: US$1.000 millones.
Junio 2025: US$2.000 millones.
Participaron bancos como Santander, BBVA, Citi, JPMorgan, ICBC y Standard Chartered.
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que trabajan en una solución “de mercado” para encarar los vencimientos. Durante la conferencia anual de FIEL, aseguró que tras las elecciones de medio término se abrió “un menú de varias alternativas”, entre ellas:
el swap con China,
asistencia de Estados Unidos,
operaciones con bancos,
y otras opciones del mercado financiero internacional.
Caputo remarcó que la idea es evitar el uso de reservas propias:
“Lo estamos resolviendo financieramente. Todos los vencimientos están garantizados”.
En paralelo, el Tesoro comenzó un proceso de acumulación de reservas.
El 14 de noviembre, según datos del Banco Central, se habrían adquirido cerca de US$100 millones. También se registraron compras por US$200 millones el lunes y US$50 millones el martes de esta semana.
Analistas financieros advierten que este ritmo es menor al que espera el mercado, pero un nuevo repo podría ayudar a bajar el riesgo país, hoy en torno a los 600 puntos básicos.
Alberto Ades, de NWI Management, señaló que un repo podría mejorar la percepción de riesgo, pero advirtió:
“Son reservas prestadas. Lo que el mercado quiere ver es que las reservas propias crezcan”.
Por ahora, el Gobierno mantiene abiertas las negociaciones. La definición final se espera antes del cierre del 2024.