Argentina tras perder un juicio deberá levantar las trabas a la importación a partir del 31 de diciembre

De este modo será el próximo presidente el que deba desmontar el sistema de Declaraciones Juradas de Anticipadas de Importaciones, ideado por el ex funcionario Guillermo Moreno.

El Gobierno argentino acordó con la Unión Europea y con Estados Unidos desmontar el 31 de diciembre próximo las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI). Esto fue tras perder un juicio arbitral ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Así consta en una carta firmada el último 6 de julio por el representante argentino ante la OMC, Jorge D’Alotto, y su par de la Unión Europea, el griego Angelos Pangratis, en la que se informa que ambas partes «han acordado un plazo prudencial» para que el país adecue sus procedimientos de importación a las normas internacionales.

La medida se hará efectiva 21 días después de que la presidenta Cristina Fernández finalice su segundo mandato, por lo que será su sucesor el encargado de llevarla a la práctica.

Se trata de un panel que perdió la Argentina, iniciado en julio de 2012 por los 27 socios de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y varios países emergentes, entre los que estaba México.

El panel cuestionaba las DJAI, sistema este que obliga a los importadores a hacer una presentación previa ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), pero que a su vez debe constar con la aprobación de la Secretaria de Comercio.

También se cuestionaba el mecanismo instaurado por el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, que obligaba a las empresas que procuraban hacer importaciones a exportar por cifras iguales.

El otro eje de los reclamos era las demoras de más de 60 días que tenía la Secretaria de Comercio para liberar licencias no automáticas de importaciones, medida esta que se dejó de implementar, cuando el eje de los controles pasó al Banco Central, donde se autorizan o no ventas de divisa.

De ese modo, la administración que encabeza la presidenta Cristina Fernández prometió a las principales potencias económicas del mundo levantar las barreras importadoras a las principales que caracterizaron sus ocho años de mandato, pero la medida se hará efectiva tres semanas después de dejar el poder.