Así lo decidió el Tribunal de Conducta luego de que Gregorio Carreras evadiera un control policial y fuera detenido tras una persecución. Mestre negó que sea su custodio y dijo que trabajaba como adicional para la Municipalidad, que le canceló el contrato tras el escándalo.
El Tribunal de Conducta Policial pasó a situación pasiva al chofer del intendente Ramón Mestre, luego que en la madrugada del pasado sábado evadiera un control policial y fuera detenido tras una persecución.
Se trata del sargento primero, Gregorio Carreras, quien habría conducido en estado de ebriedad y utilizado armas de fuego. Carreras iba acompañado de al menos de tres mujeres y manejaba un vehículo oficial cuando protagonizó el incidente, a la salida del boliche “La Fábrica” en la zona de Dumesnil, en las sierras cordobesas.
Tras el escándalo, la Municipalidad pidió la suspensión del contrato del policía, quien se desempeñaba como adicional en sede comunal. Al mismo tiempo, Carreras está involucrado en otra causa por supuestas irregularidades en el cobro de adicionales junto a otros uniformados.
En relación al hecho, Mestre negó que el imputado fuera su custodio personal o un colaborador íntimo y dijo que tiene que actuar la Justicia.
“Yo no tengo custodia”. Carreras “trabaja como adicional, contratado por la Municipalidad de Córdoba y que, eventualmente, puede realizar tareas de chofer de algún miembro del ejecutivo, pero de ninguna manera era mi chofer”, sostuvo el intendente.
“Cada uno es dueño de sus actos y más aún si tiene una responsabilidad institucional. La Justicia tiene que llevar a cabo todas las acciones tendientes a esclarecer este hecho”, agregó el mandatario cordobés.
