El presidente de la Nación Javier Milei brindó un incendiario y agresivo discurso en Parque Lezama en el marco del lanzamiento nacional de su partido: La Libertad Avanza. Antes del presidente, habló su hermana Karina Milei, quien es la secretaria general de la Presidencia y número dos tanto del partido como del gobierno.
Ante una multitud que representa al núcleo duro de su base de apoyo electoral, Milei defendió su gestión marcada por la recesión económica en el marco del ajuste más duro en la historia argentina, como se enorgulleció en remarcar durante su discurso. También fustigó a quienes se oponen a su gobierno, en especial, al kirchnerismo, los movimientos sociales y los periodistas, a quienes calificó de “ensobrados”. En ese sentido, defendió a los trolls diciendo que estuvieron presentes en su acto dado esta noche y que “son de carne y hueso”. En sus palabras no faltaron alusiones a los “traidores del pasado y el presente” en la constitución y consolidación de su partido: “se los va a tragar la tierra” dijo, quizás en relación a la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien aparentemente está peleado y hoy no asistió al evento.
Milei dio un largo discurso, en el que relató los hitos de su partido camino a su consolidación primero en Buenos Aires y luego a nivel nacional con la victoria en las elecciones presidenciales. Remarcó el rol de sus aliados provenientes del radicalismo, como Luis Petri, y del PRO, como Patricia Bullrich, de quien valoró su gestión como ministra de Seguridad al resaltar que, desde que asumió su mandato presidencial, no hay piquetes. Asimismo, también le tiró flores a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, más allá de los escándalos por la comida que no entregó a los comedores, y al ministro de Economía Luis Caputo. Todo esto en un marco en el que la pobreza alcanza al 53% de la población, algo de lo que responsabilizó al kirchnerismo y afirmó que en el segundo semestre ese guarismo está a la baja, en el 51% y que el poder de compra se está recomponiendo.
A su vez, el presidente habló de la magnitud de las reformas que busca imponer a como dé lugar, calificándolas como las más grandes de toda la historia, aún más que las que impuso Carlos Menem durante su gobierno entre 1989 y 1999. Y relaciono a la necesidad de avanzar con estas medidas “para hacer grande a Argentina otra vez” con el objetivo de hacer crecer a su partido, La Libertad Avanza, en todo el país de cara a las elecciones legislativas del año próximo, que aseguró que van a ganar frente al “partido de la casta”.
Se trató de un discurso virulento, en el que dedicó bastante de su contenido a antagonizar con quienes están contra las medidas y la dirección de la economía impuesta por el gobierno. Calificó de hipócritas a todos los sectores que, según él, aparentan sensibilidad con los jubilados y aquellos que están sufriendo sus medidas económicas, al reiterar una y otra vez que son ellos mismos los responsables de la debacle actual que se refleja en la pobreza y los bajos salarios. En contraste a ello, afirmó que el ajuste en desarrollo contribuirá a mejorar la calidad de vida de los argentinos en el futuro.