En una decisión que resuena en todo el mundo, la Corte Suprema de Brasil ratificó la suspensión de la red social X, propiedad del magnate Elon Musk. El fallo unánime de los cinco magistrados responde a los repetidos desacatos de su propietario a las órdenes judiciales, lo que llevó al tribunal a tomar esta medida extrema para garantizar que la campaña para las elecciones municipales de octubre no sea inundada por noticias falsas, como sucedió en las presidenciales de 2018.
La red social se encuentra ahora en el centro de un conflicto entre la justicia brasileña y el multimillonario estadounidense. Desde la madrugada del sábado, el servicio de X ha sido suspendido gradualmente en Brasil, y la red permanecerá bloqueada hasta que cumpla “todas” las decisiones de la Corte Suprema.
El primer voto en el caso fue emitido por Alexandre de Moraes, quien ha sido blanco de insultos por parte de Musk en su propia plataforma.
El magistrado justificó la suspensión citando los constantes y deliberados incumplimientos de X, que incluyen el no pago de multas que ascienden a cuatro millones de dólares. Según él, el empresario está intentando convertir a X en una “tierra sin ley”, lo que permitiría a grupos extremistas y milicias digitales operar sin restricciones en la plataforma.
El conflicto no se limita solo a X. La empresa Starlink, también propiedad de Musk y que ofrece servicios de Internet por satélite en Brasil, se ha visto implicada en la disputa. De Moraes ordenó el bloqueo de las cuentas de Starlink para asegurar el pago de las multas impuestas a X. Starlink, que cuenta con unas 215.000 líneas activas en el país, anunció que no acatará la decisión mientras sus cuentas permanezcan bloqueadas.
La decisión de la Corte Suprema ha agitado la ya polarizada escena política brasileña, donde el expresidente Jair Bolsonaro, aliado de Musk, calificó la suspensión como una “persecución ideológica contra los conservadores”. En contraposición, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que todas las empresas extranjeras que operan en Brasil deben respetar la justicia del país.
Este fallo marca un nuevo capítulo en la lucha de las autoridades brasileñas por mantener la integridad del proceso electoral y evitar la propagación de desinformación. En 2018, la diseminación masiva de noticias falsas en redes sociales fue un factor clave en las elecciones presidenciales, y la Corte Suprema está decidida a que la historia no se repita en las elecciones municipales de este año.