La crisis política de Bolivia se tornó letal el viernes luego de que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra seguidores de Evo Morales en una ciudad del centro del país. El incidente causó al menos 15 muertos, decenas de heridos y amenazó los esfuerzos del gobierno interino para restaurar la estabilidad tras la renuncia del expresidente por una disputa electoral.
La extrema violencia sigue presente en las calles de Bolivia, luego del golpe de Estado que derrocó a Evo Morales el domingo pasado. Este viernes por la tarde, diversos medios de prensa publicaron y denunciaron la cruenta represión de una marcha de cocaleros en la ciudad de Cochabamba que, hasta el momento, habría dejado ocho manifestantes muertos y varios heridos.
La mayoría de los fallecidos y heridos en Sacaba, cerca de la ciudad de Cochabamba, presentaban disparos, dijo Guadalberto Lara, director del Hospital México de la localidad, a The Associated Press acerca de lo que describió como la peor violencia que vio en sus 30 años de carrera.
Manifestantes enojados y familiares de las víctimas se congregaron en el lugar de las balaceras coreando “¡Guerra civil, ahora!”.
#Cochabamba
Así la @Pol_Boliviana gasificó a los #Cocaleros. Video: RRSS pic.twitter.com/eAd5BytFjo— ERBOL (@ErbolDigital) November 15, 2019
Morales, que recibió asilo político en México tras su dimisión el domingo, calificó lo ocurrido en Twitter de “masacre” y se refirió al gobierno interino de Bolivia, encabezado por la presidenta Jeanine Áñez, como una dictadura.
“Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”, escribió en otro tuit.
Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las FFAA y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 15, 2019
Según los participantes en la protesta, la policía disparó cuando los manifestantes, entre los que había muchos cocaleros que respaldaron al primer presidente indígena del país, intentaron cruzar un puesto de control militar. Emeterio Colque Sánchez, un universitario de 23 años, dijo que vio los cadáveres de varios manifestantes y a unas de dos docenas de personas que fueron trasladadas a hospitales, muchas de ellas cubiertas de sangre.
🔴 URGENTE: Fuerte represión del gobierno de facto en Bolivia contra manifestantes en Cochabamba que rechazan el golpe de Estado
"Así nos están matando, que todo el mundo se entere", exclama manifestante en video que muestra cantidad de heridos pic.twitter.com/3EoHkZB0jp
— teleSUR TV (@teleSURtv) November 15, 2019
Antes en el día, Áñez dijo que Morales podría enfrentar cargos por fraude electoral si regresa desde Ciudad de México, aunque el derrocado líder sostiene que sigue siendo el presidente porque la legislatura aún no aprobó su renuncia. La líder interina señaló además que el exmandatario no podrá participar en los nuevos comicios presidenciales que buscan solucionar el enfrentamiento político en la nación andina.
Morales renunció el domingo tras protestas en todo el país por el supuesto amaño de las elecciones del 20 de octubre en las que asegura que ganó la reelección para un cuarto mandato. Una auditoria de la Organización de Estados Americanos detectó irregularidades generalizadas en los comicios. El expresidente niega que existiera fraude.

Las familias de las víctimas de Sacaba las velaron en una vigilia el viernes en la noche. Una mujer llorosa puso su mano sobre un ataúd de madera rodeado de flores mientras preguntaba: “¿Esto es democracia? Así matando como si fuera cualquier cosa”. Otra lloraba y rezaba en quechua sobre el féretro de Omar Calle, que estaba cubierto con la bandera nacional boliviana y la “wiphala”, que representa a los pueblos indígenas.
Morales señaló que abandonó el cargo por la por la presión del ejército _ el jefe de las fuerzas armadas había “sugerido” su salida _ y por las amenazas de violencia contra sus colaboradores.
Áñez rechazó su argumento.