El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco. La conmemoración pretende disminuir el consumo de cigarrillos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró la fecha a modo de concientización sobre los riesgos de consumo de tabaco y la importancia de la promoción de políticas públicas eficaces que colaboren a reducirlo. Este año la OMS propone el lema: “Poner fin al comercio ilícito de productos de tabaco”.
En el mundo, fallece una persona cada seis segundos, a causa del tabaco. El 40% de la población mundial de entre 15 y 65 años fuma. En Argentina, cerca de 9 millones de personas (el 27% de la población) fuma, y tres millones de ellas superan los 25 cigarrillos por día. Las muertes anuales a causa de esto rondan las 40 mil personas.
El consumo de este adictivo es la principal causa prevenible de muerte en el mundo. Actualmente mata a 1 de cada 10 adultos. Provoca más muertes que la infección por HIV/SIDA, el alcoholismo, las drogas ilegales y los accidentes de tránsito.
Tanto el tabaquismo activo como el pasivo provocan distintos tipos de cáncer (pulmón, esófago, vejiga, riñón, estómago, páncreas), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y enfermedad vascular periférica.
