El jefe de Gabinete señaló que se puede abarcar “desde la impericia en manejar un tema hasta esta locura ideológica que fue, en definitiva, lo que nos lleva a esta situación”.
Luego del duro fallo de la Justicia de los Estados Unidos que ordenó a la Argentina entregar el 51% de las acciones de YPF, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó que el Gobierno apelara en todas las instancias.
El funcionario sostuvo que la cuestión “se puede abarcar desde dos puntos de vista. Desde la impericia en manejar un tema hasta esta locura ideológica que fue, en definitiva, lo que nos lleva a esta situación”.
En cuanto a la jueza decisión de la jueza Loretta Preska, detalló: “Ella empezó una etapa de ejecución de la sentencia que está contra las acciones que el Estado Nacional tiene de YPF, como también contra otros bienes; ha iniciado acciones de ejecución el fondo Burford en distintos lugares del mundo. Ahora, yo diría que ese no es el problema fundamental. El problema ya estaba con la sentencia. El problema fundamental es cuál es el criterio con el que se toman estas decisiones, que son tan trascendentes para el país”.
Sobre el accionar del grupo Petersen en la empresa, indicó que “después, por alguna circunstancia que nadie sabe muy bien cómo se desarrolló, aparece el tema de que no le pagaban a Repsol, no le permitían a Repsol sacar dividendo. Aparece un especialista en mercados regulados que fue la empresa Petersen de los Eskenazi, que eran socios en la provincia de Santa Cruz del Banco de Santa Cruz.
Y continuó: “Repsol le vende al grupo Petersen un porcentaje de acciones. Esas transacciones fueron pagadas con créditos bancarios y con créditos de la propia Repsol, que iban a ser devueltos luego con los dividendos de la propia YPF. Entonces ahí si empiezan a pagarse bien. Esa trama es una trama que genera enormes sospechas y ha habido varias denuncias”.
Sobre el año 2012, cuando finalmente se expropia la compañía, comentó: “Se lo nombró interventor a Julio De Vido y vice a Axel Kicillof. Entonces ellos durante unos días manejaron la empresa. Y ahí entra una ley al Congreso de la Nación por la que se expropian las acciones de YPF. Una cosa rara”.
“Primero le venden acciones a Petersen, que la compra con dos sociedades, una en Australia y la otra en España. Y después de pronto se expropia la empresa. Por supuesto. Petersen, que no cobraba dividendos, quiebran sus empresas en España y en Australia. Y los bancos y Repsol, que tenían prenda sobre las acciones, se van quedando con las acciones. Finalmente, le venden los derechos de juicio al fondo Woodford, que le dice te compro el derecho y me quedo con el 70% del éxito y te dejo a vos el 30%. Otra trama rara también, que deja mucha sospecha. ¿Sabe cuánto pagó? 15 millones de euros por un juicio que ahora le otorga 16 mil millones. Toda una locura”, comentó.