«Justicia por Blas«, dice el cartel que abarca a lo ancho de la calle. Una multitud marchó por el centro cordobés acompañando a los familiares y allegados de un chico de 17 años que sufrió una muerte inesperada y absurda, un asesinato cometido por una institución que tiene como misión cuidar y servir a la gente: la Policía.
El miércoles 6 de julio, a primera hora, Valentino Blas Correas recibió un disparo por la espalda cuando escapaba con sus amigos de una persecución, minutos después de salir de un bar. Asustados por un confuso incidente con un motociclista, el conductor del Fiat Argo aceleró. Además de él y Blas, iban otros tres adolescentes. Dos de ellos también pudieron haber muerto, porque las balas les pasaron a milímetros.
La marcha del silencio por este impactante caso de gatillo fácil comenzó puntual, a las seis de la tarde de este jueves, en la esquina de las avenidas Colón y General Paz. Está Juan (19), el hermano de Blas, sus abuelos, los amigos. Tienen puestas remeras que piden «Justicia por Blas«. Llevan tapabocas, aunque no pueden respetar el distanciamiento social que impone la pandemia de coronavirus.
La mamá, Soledad Laciar, estuvo ausente. Según pudo conocerse, no tenía fuerzas para salir de su casa. El dolor aún persiste, y así lo hizo saber con un mensaje a través de las redes sociales: “Por qué Dios no me eligió a mí”.
Otro de los carteles dice: «Ni una bala más, ni un Blas menos, Justicia por Blas«. En la movilización, donde hay miles de personas, no se ven policías. Hay familias, muchos jóvenes.
Masiva marcha para reclamar #JusticiaPorBlas A Blas lo mato la policia, el Estado y el gobierno de Schiaretti, que no hicieron otra cosa que redoblar la represión contra el pueblo trabajador para hacer pasar el ajuste capitalista. Reclamamos juicio y carcel a los responsables pic.twitter.com/C95w9NEfpP
— Jorge Navarro (@jorgenavarropo) August 13, 2020
Se hace el mismo día que se conoció la detención de un tercer agente. Se trata de la oficial Wanda Micaela Esquivel (32), que quedó detenida y acusada por los delitos de encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Es una de las policías que estuvo junto a los oficiales Lucas Gómez (35) y Javier Alarcón (31), que dispararon contra el Fiat Argo.
Alarcón y Gómez también están detenidos pero por homicidio calificado (por tratarse de integrantes de una fuerza de seguridad) y agravado (por el uso de arma de fuego). Este martes se les sumó una nueva acusación por el intento de homicidio contra el resto de los amigos de Correas.
Según confirmaron fuentes de la investigación, hay indicios suficientes para acusar a Esquivel por el encubrimiento: habría sido ella quien plantó un arma dentro de una bolsa negra, cerca de la escena del crimen, para justificar la balacera que mató al adolescente.
Además, otra policía que estuvo en el lugar del hecho, Yamila Florencia Martínez (23), también fue imputada pero por omisión de los deberes de funcionario público.
17 años tenía Valentino Blas Correas cuando anoche fue acribillado por la espalda
Otra vez, un terrible caso de abuso policial se lleva la vida de un pibe
Que se haga Justicia! pic.twitter.com/YyUNELMGy6
— Andrés Oliva 📲 (@andres_oliva) August 6, 2020
La marcha terminó en el Patio Olmos Shopping, con una consigna clara: en silencio y sin incidentes.
Con un aplauso generalizado tras el mensaje que leyó Juan, su hermano, una carta que él le escribió a Blas:
Podría estar horas hablando de vos, del gran hermano que eras, del hermoso hijo, del amigo incondicional, del nieto mimado, y de tantas anécdotas y momentos que pasamos juntos; pero prefiero reservarme eso, atesorarlo conmigo.
Hoy mi vida está destrozada, como siempre fuerte por y para vos, pero devastado por dentro. No solo el dolor es quien me acompaña dentro mío, sino una gran incertidumbre.
¿Por qué te arrebataron la vida quienes juraron protegerte? Por qué no te atendieron en la clínica en tus últimos minutos de vida? Por qué maltrataron a tus amigos de la forma que lo hicieron? Por qué no nos dijeron nada a mamá y ami cuando llegamos y te vimos envuelto en esa bolsa blanca dentro del auto? Por qué esa noche había tantas preguntas y pocas respuestas? Por qué intentaron ensuciar la escena? Por qué intentaron manchar tu nombre con mentiras?
Por qué esos policías tenían armas en sus manos? Por qué nos quisieron hacer creer que cambiando dos policías de la cúpula esto estaba resuelto? Por qué se manejaron con tanta impunidad? Por qué se tiene que movilizar tanta gente para que esto no se olvide ni se repita? Cambiará esto en algún momento? Habrá más Blasitos en la historia de Cordoba? Sufrirá alguien más el dolor que estamos atravesando mi familia y yo?
Espero que algún día estas preguntas sean resueltas por quienes deban responderlas, que esto no quede en un triste recuerdo, que tu asesinato, hermanito querido, sirva para que nadie más pase lo que estamos pasando.
Muchas gracias. Juan, tu hermano.