En un verdadero partidazo, el serbio venció en cinco sets y obtuvo su segundo Grand Slam en suelo inglés. Fue 6-7, 6-4, 7-6, 5-7 y 6-4 para uno de los mejores tenistas del planeta.
El encuentro duró 3 horas y 57 minutos, una verdadera maratón donde ambos protagonistas entregaron un tenis de elite para deleitar al público presente en el estadio y aquellos miles que siguieron a través de la televisión.
La definición, en el quinto y último set, mostró a un Djokovic infalible con su servicio y a Federer desgastado por el exigente duelo.